En su columna Jaspar Eyears, CEO y co-fundador de Another Company analiza la manera de hacer teletrabajo. Entre los beneficios que detecta, enumera que se optimiza el tiempo, se evitan viajes y viáticos innecesarios, además de aumentar la productividad.
Jaspar Eyears, CEO y co-fundador de Another Company
Las crisis llegan sin aviso. Nos obligan a reinventarnos sobre la marcha, a reaccionar con rapidez y precisión. Pero en Another Company Group contamos con herramientas fundamentales para lidiar con esta crisis sanitaria global que nos aqueja: Amplia experiencia trabajando a distancia y un excelente equipo profesional. Somos muchos, sí. Diferentes áreas, diferentes países, edades y culturas; pero todos compartimos la misma pasión por lo que hacemos y la responsabilidad es lo que nos caracteriza. Confiamos en estas virtudes para continuar escribiendo nuestra historia de la mano de nuestros clientes, que son los protagonistas de la agencia y a los que queremos ver brillar.
A la par de acompañar y asesorar a nuestros clientes, especialmente en este momento tan duro, debimos pensar en las repercusiones que esta pandemia tenía sobre los equipos de Another Company en cada país donde tenemos presencia: Argentina, México, Chile, Perú, Colombia y Panamá.
Una de las primeras y principales medidas fue implementar la modalidad de home-office de manera permanente para todos los miembros de la agencia. Esto representó un desafío para las oficinas más numerosas, aunque en otras, ya era un modo frecuente de operar. Tal es el caso de nuestro equipo de Argentina, que desde sus inicios trabaja con el formato de trabajo remoto.
Herramientas esenciales para un exitoso home office
Los beneficios de trabajar en casa ya los conocemos: se optimiza el tiempo, se evitan viajes y viáticos innecesarios, además de brindar un balance positivo entre la vida personal y el trabajo, lo que conlleva estar más a gusto, ser más creativo y, por ende, más productivo.
Para una agencia regional con más de 200 empleados es fundamental invertir en herramientas que ayuden de manera individual a cada profesional como también en aquellas que nos permitan cruzar barreras para lograr una excelente comunicación interna entre todos.
En la agencia elegimos Google Drive Enterprise por la posibilidad de compartir en un mismo espacio el trabajo y todos tener acceso a los documentos, sin importar si son archivos de gran tamaño. Además funciona de una forma más eficiente con apps, se pueden crear encuestas, permite trabajar sin conexión, entre muchos otros beneficios.
Hace unos meses decidimos invertir en Slack, un espacio de trabajo conformado por canales, cuyas funciones y diseño son ideales para trabajar en equipo y con los clientes, no sólo al momento de las videollamadas sino que sus chats permiten una mejor comunicación al poder buscar de manera fácil y eficiente documentos enviados, respuestas y datos en los distintos canales que se pueden crear.
Para los equipos de PR el uso de Prezly es un aliado clave si pensamos en los contenidos diarios que enviamos desde la agencia. En un mismo espacio los profesionales suben las bases y contactos, crean un newsroom para cada cliente y enviada la información el sistema otorga una serie de datos que resultan fundamentales para sus trabajo, como la cantidad de personas que recibieron el mail, los rebotados y otros detalles que ayudan a la gestión en prensa.
Un gran aliado nuestro es HubSpot, un software de marketing, ventas y servicio de atención que busca potenciar el crecimiento de la empresa, todo basado en un sistema CRM. La data que ofrece nos permite revisar nuestro trabajo y tomar los caminos correctos.
A partir de nuestra experiencia de 15 años en el mercado, si uno posee las herramientas indicadas, y el compromiso de los equipos, la respuesta es clara: Es cuestión de adaptarse y entender que la manera de trabajar es por objetivos. Porque finalmente lo único realmente innegociable es la calidad del trabajo.
La clave para surfear eficientemente esta coyuntura que nos lleva a reencontrarnos y reacomodarnos en un mundo que ya cambió, es acompañar a los equipos, estimular las videollamadas y, en este contexto extraordinario, también preguntarles cómo están y cómo llevan el aislamiento. Porque sentirse acompañado, formar parte de un equipo, no se trata de compartir el mismo espacio físico con el resto, sino de estar presentes.
Para reinterpretar las formas de trabajo, la crisis fue para nosotros, una oportunidad de ampliar un viejo hábito que hoy se ha puesto (forzosamente) de moda.