Un estudio de Havas Media trata sobre Mujeres que han logrado re significar su rol que las confinaba a las tareas del hogar y al cuidado de los hijos y además, a ocupar nuevos espacios en los ámbitos académicos y laboral. El objetivo del análisis es entender a esta nueva mujer multifacética.
Una reciente investigación realizada por el Departamento de Research de Havas Media sobre la mujer que trabaja determinó que en la actualidad es multifacética.
El estudio trata sobre Mujeres que han logrado re significar su rol que las confinaba a las tareas del hogar y al cuidado de los hijos y además, a ocupar nuevos espacios en los ámbitos académicos y laboral.
El objetivo del análisis es entender a esta nueva mujer multifacética:
¿Quiénes son?, ¿Cómo piensan, sienten y actúan? ¿Cómo se comportan frente a las compras? ¿Cómo se relacionan con los medios y la publicidad? ¿Muestran diferencias significativas con sus pares que no trabajan?
El mercado laboral actual se compone de un 57% hombres y 43% mujeres.
Ellos cumplen mayor carga horaria que ellas.
El segmento de mujeres afines a la condición de trabajadora podemos ceñirlo en 25-54 años BC.
Un 50% de las mujeres que trabajan pertenecen al BC, quienes podrían poner en juego un deseo de independencia y desarrollo personal.
El nivel D tiene una menor proporción de mujeres trabajadoras y estarían algo más asociadas al rol femenino tradicional.
El 70% de las mujeres de 25-54 BC trabajan:
58% son madres
81% cumplen además el rol de amas de casa
Sólo un cuarto cuenta con la ayuda de personal doméstico.
Hay una mayor proporción de solteras y separadas/divorciadas que sus pares que las mujeres de 25-54 BC que no trabajan.
Despliegan varios roles, pasan muchas horas fuera del hogar y buscan productos-aliados que les prometan practicidad.
La inserción laboral las habilita al logro de otros proyectos como la independencia de la casa de sus padres, la compra de su primer auto, viajar al exterior. Como contrapartida, se posterga la maternidad.
La participación de la Mujer crece en empresas medianas y pequeñas.
Son pocas todavía las que ocupan cargos directivos o de administración superior (9%).
Un 22% se dedican al comercio y el 85% trabaja más de 30 horas por semana.
Un tercio son dueñas: Una alternativa que les permitiría tener un mejor balance entre la actividad laboral con las tareas del hogar y la familia.
Para las mujeres que trabajan lo principal no es el dinero: Aún si se “salvasen” económicamente la mayoría trabajaría igual.
Son perseverantes y optimistas. Con ánimos de emprendedoras.
Defienden la cultura del multitasking y valoran el trabajo en equipo.
Sólo un tercio se reconocen como “Workaholics”.
Se identifica en las mujeres que trabajan un mayor nivel de estudios:
El 23% ha finalizado una carrera universitaria; un 5% ha realizado un master/doctorado.
Y un mayor nivel de bancarización que impacta directamente en sus hábitos de compra:
52% posee caja de ahorro.
58% tarjeta de crédito.
El nivel de ingresos entre hombres y mujeres es muy diferente aún.
Pero ellas participan cada vez más en las decisiones de compra clave del hogar como un auto: Un 55% de las mujeres que trabajan comparten la decisión de compra del automóvil vs un 42% de las que no trabajan.
La tecnología es una socia clave en el management del hogar:
83% posee teléfono celular: Contacto permanente con su familia.
Mayor posesión de microondas y heladeras con freezer que en los hogares de mujeres que no trabajan.
El 45% de las mujeres, trabajen o no, realizan las compras del hogar en supermercados de cadena:
Las trabajadoras muestran afinidad a la compra en hipermercados y supermercados chinos/coreanos.
Un 34% de ellas realiza las compras durante el fin de semana.
Las comidas de rápida elaboración no son exclusivas de las mujeres que trabajan.
El cocinar es una actividad que disfrutan ambas por igual: entendido como acto de dar amor a su familia.
Las mujeres que trabajan son afines a comprar en Shoppings y son algo más coquetas.
Ambas desean verse bien y el maquillarse es parte de la rutina diaria.
Las trabajadoras se inclinan a la búsqueda de productos light.
En su tiempo libre disfrutan de escuchar música, salir a cenar y reunirse con amigos.
También se resignifica el rol de la mujer que no trabaja: El no trabajar ya no implica que la mujer esté todo el día dentro del hogar dedicándose a las tareas domésticas y al cuidado de los hijos. Disponen de más tiempo para si mismas que las mujeres que trabajan.
Muestran algunas diferencias significativas en el consumo de medios:
La penetración de la TV Abierta es algo mayor en las mujeres que no trabajan.
Profunda brecha en el acceso a Internet, medio afín a las mujeres que trabajan.
Internet es para ellas un medio accesible y cotidiano.
Las actividades más realizadas son el uso del correo electrónico y la búsqueda de información.