Mediante dos resoluciones la nueva autoridad de aplicación puso en marcha el periodo de desinversión y ordenó un reordenamiento de la grilla de canales de cable. La publicación coincidió con el inicio de las XX Jornadas de Cable. Walter Burzco de ATVC habló de “atropello” y que se busca “desmantelar la industria del cable”.
El Gobierno dio otro paso para imponer su criterio en el ordenamiento del sistema de medios audiovisuales, con la publicación de un decreto en el boletín oficial que pone fecha en marcha el plazo de un año de período de desinversión y dispuso un reordenamiento de la grilla de programación del cable.
La normativa publicada en el Boletín Oficial coincidió con el inicio de las XX Jornadas Internacionales de TV por Cable y los cableros no encontraron mejor tribuna para expresar su parecer. "Se crea una nueva figura de intervención directa sobre los medios privados", lanzó Walter Burzaco titular de la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC).
Sobre el ordenamiento de la grilla Burzaco calificó de "atropello", a la decisión de Gobierno para "beneficiar a los canales oficiales y a los canales amigos". Denunció además que "se crea una nueva figura de intervención directa sobre los medios privados", mediante un delegado administrador nombrado por la Autoridad de Aplicación. También recalcó el nuevo régimen de licencias (orientado a las Micro y Pequeñas empresas) deja afuera a los que consideran pioneros de la industria: los Cables PYMES.
"De manera arbitraria y completamente al margen de la Ley, este tipo de empresas son castigadas con mayores limitaciones en la cantidad de licencias", sentenció.
En la misma sintonía, el gobierno nacional dispuso que desde se ponga en marcha el plazo de un año para que las grandes empresas se desprendan de licencias y se adecuen a la nueva ley de Radiodifusión, pese a que la Corte Suprema de Justicia aún debe resolver sobre la aplicación de artículos clave.
De acuerdo con lo dispuesto por la Autoridad de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), a partir del 1 de octubre el canal de televisión pública deberá ubicarse en el canal 11, que ahora ocupa TN en los principales cableoperadores del país.
Según la resolución 296/2010 de la AFSCA, el canal oficial se ubicará, para los televidentes de la Capital y el Gran Buenos Aires, entre los canales de aire: Telefé (ubicado en el lugar 10 de la grilla) y el trece (en el 12), los dos de mayor audiencia.
Así, Todo Noticias (TN) pasará al canal 3, seguido por América 24 (canal 4); C5N (canal 5); Crónica TV (canal 6) y canal 26 (canal 7), mientras que se incorporará la señal CN23, del oficialista Grupo Spolski, que estará en el canal 8.
La grilla se completa con canal 2 (en el 9); canal 11 (10); televisión pública (11); el trece (12); canal 9 (13) y Encuentro (canal 14), mientras que a partir del canal 15 se ubicarán señales del "género deportes" y luego "señales del género infantil, comenzando por la señal Paka-Paka".
En paralelo, este miércoles fue formalizado mediante su publicación en el Boletín Oficial la resolución 297/2010 que establece que a partir de este jueves comenzará a regir el plazo de un año para que los grandes grupos de medios se desprendan de las señales que exceden el límite establecido por la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Se trata del artículo 161 de la ley aprobada en octubre pasado en el Congreso, cuya aplicación fue frenada por la justicia en varios planteos que aún debe resolver la Corte Suprema de Justicia, y que la semana pasada se puso en vigencia con su reglamentación.
En los hechos, y pese a la suspensión judicial, con el establecimiento del 9 de septiembre de 2011 como fecha tope, la Casa Rosada busca apurar el traspaso de señales de grupos multimedios afectados por la norma antes de las elecciones previstas para octubre de ese año.
Según la ley, una de las opciones es la "adecuación voluntaria", en la que los titulares de las empresas que no cumplan con los requisitos podrán "iniciar el trámite de adecuación mediante declaración jurada, a través de la cual propongan la regularización de su situación".
Duras críticas
"Es curioso que un Gobierno elija desmantelar la industria nacional del Cable, para ponerla en manos de quienes ya se quedaron con las telecomunicaciones del país y acumularon ganancias enormes", expresó Burzaco en clara referencias a las telefónicas. Antes había dicho que el crecimiento del sector parece molestar al oficialismo "en su vocación de control informativo".
Acto seguido aseveró que con las nuevas políticas oficiales "se apunta a terminar con una industria nacional de cuajo, cercenar el pluralismo y la libertad de expresión". Minutos antes Sergio Veiga, presidente de CAPPSA, coorganizadora de las jornadas, había dicho que los nuevos cambios de reglas representan "un desafío para seguir existiendo".
En un tono dramático el titular del a Asociación Argentina de TV por Cable (ATVC) pronosticó que de continuar este camino se eliminarán fuentes de trabajo y cerrarán empresas.
Según datos aportados por ATVC y CAPPSA (Cámara de Productores y Programadores de Señales Audiovisuales) la industria audiovisual nacional comprende a unas 700 PYMES, 600 canales locales que llegan a más de 900 localidades y más de 1.000 productoras independientes. En cuanto al mercado, un estudio del Consejo Latinoamericano de TV Paga (LAMAC), indica Argentina lidera los índices de penetración de TV por cable en toda América Latina.
Para finalizar su participación, Burzaco eligió un tono más conciliador. Se encomendó a la independencia del Poder Judicial y en el trabajo legislativo de diputados y senadores que ya preparan proyectos de ley para derogar los decretos que reglamentaron la nueva ley medios. Reclamó al Gobierno que piense en los usuarios y cerró desafiante: "La vamos a pelear".