Un informe realizado por el departamento de Research de Brand Connection Argentina analiza este nicho de mercado. Asegura que las personas de entre 25 y 60 años con NSE altos y medios presentan una alta exposición y afinidad hacia medios pagos como Cable, Internet y Diarios.
Un informe realizado por el departamento de Research de Brand Connection Argentina analiza el perfil de los poseedores de seguros de vida y su relación con los medios.
Quienes poseen seguros de vida representan el 9% de la población en la Argentina, según la fuente TGI. El perfil sociodemográfico son personas de ambos sexos, de entre 25 a 60 años de edad.
El estudio asegura que es posible percibir diferencias en el perfil respecto de la forma de adquirir el seguro y por plaza. Aquellos que adquirieron un seguro de vida en forma personal son más adultos y pertenecen a un NSE más alto que quienes lo adquirieron a través del trabajo.
Quienes tienen seguros de vida y viven en Capital Federal y GBA muestran un perfil muy similar al total del país, mientras que en Interior el segmento etario se hace más joven, entre los 25 y 44 años.
Tanto en Interior como en Capital Federal y GBA, las personas entre 25 a 60 pertenecientes a niveles socioeconómicos altos y medios, presentan una alta exposición y afinidad hacia medios pagos como Cable, Internet y Diarios.
Preferencias temáticas en los medios
Tanto en el Interior como en Capital Federal y GBA se observa una alta preferencia por la búsqueda de información, en el primer caso mayormente de orden local – nacional y en el segundo a nivel nacional - internacional.
El entretenimiento también ocupa un lugar importante en el consumo de medios, observándose una alta afinidad respecto del cine, las series, los espectáculos y la música, creciendo en importancia la realización de actividades hacia el exterior del hogar en el interior.
Otra de las temáticas relevantes para el target es la cultura y todo aquello relacionado con el arte.
Diversas tensiones atraviesan la categoría de seguros de vida, las cuales deben ser tenidas en cuenta a la hora de establecer una estrategia de comunicación, dice el estudio.
El sector se debate entre el desconocimiento a la hora de la adquisición de un seguro, la necesidad de asesoramiento declarada por parte del público potencial y el descreimiento del mismo hacia las quienes los otorgan, en gran parte debido a la crisis de las instituciones financieras y bancarias durante los últimos años.
Asimismo, existe un descreimiento inherente al mismo público objetivo en cuanto a un pesimismo sobre la posibilidad de llegar algún día a tener un retiro en las condiciones ansiadas.
Por otro lado, existen tensiones que van desde un presente lleno de obligaciones y presiones y un futuro visto como lejano o inalcanzable, lleno de sueños, aspiraciones y ligado al disfrute que dificulta pensar a largo plazo.
Estas barreras relacionadas con cuestiones estructurales del país deben ser contempladas a la hora de establecer una estrategia de comunicación, especialmente al momento de dirigirse a determinados públicos como pueden ser los jóvenes.
Las mujeres aparecen como una oportunidad clara a la hora de captar adherentes hacia este tipo de productos. Las mujeres ya no se quedan en la casa, trabajan, acceden a una mejor educación, ganan mejores sueldos y tienen puestos ejecutivos, lo cual hace que aumente su poder de decisión en las finanzas.
La mujer es cada vez más responsable de la toma de decisiones financieras y temas cotidianos de la familia. Hay un cambio de paradigma con respecto al rol de la mujer y su influencia en las decisiones económicas de los hogares.