El estudio, analizado por Snoop Consulting, revela una caída en la confianza digital que obliga a las empresas a repensar sus estrategias de personalización. En un escenario de “marketing ciego”, las marcas enfrentan el reto de reconstruir la relación con sus audiencias mediante transparencia, innovación y nuevas formas de consentimiento informado.
El
marketing digital entra en una nueva era marcada por la desconfianza y la saturación de información. Según el reporte
La visión del marketing en 2025 elaborado por
HubSpot,
el 54% de los consumidores en Latinoamérica y España ya no desea compartir sus datos personales con las marcas. Esta tendencia, conocida como
marketing ciego, refleja un cambio profundo en la relación entre empresas y usuarios, impulsado por la preocupación por la privacidad, los ciberataques y el uso opaco de la información. En este contexto, los equipos de marketing se enfrentan a la necesidad de repensar sus estrategias de recopilación y análisis de datos sin perder eficacia.
El fenómeno se explica en parte por el aumento de la
conciencia digital del consumidor. En un entorno donde los usuarios son más conscientes del valor de su información, la
transparencia se ha convertido en un factor decisivo de confianza. "
Las políticas de cookies, los anuncios personalizados y el rastreo de comportamiento generan una percepción de vigilancia constante que erosiona la relación marca–cliente. A esto se suma la proliferación de brechas de seguridad y filtraciones de datos, que han elevado el temor a la exposición y fomentado el deseo de anonimato. El resultado: consumidores más cautos, exigentes y selectivos al momento de entregar su información personal", explicó
Germán Torres, director de Commerce de
Snoop Consulting.
Para los equipos de marketing, el impacto es contundente. El mismo estudio revela que
el 36% de las empresas no logra comprender los intereses reales de sus clientes, mientras un 34% reconoce sufrir una "crisis de visibilidad de datos". Esto obliga a trabajar con métricas fragmentadas y a diseñar campañas basadas en suposiciones, debilitando la precisión de la segmentación y la personalización. Sin información confiable, el marketing se vuelve intuitivo, perdiendo la capacidad de anticipar comportamientos o construir experiencias relevantes en cada punto de contacto.
Las constantes interrupciones publicitarias, la venta cruzada de datos entre plataformas y la falta de control sobre la propia huella digital han generado desconfianza estructural. Además, las regulaciones de privacidad más estrictas han empoderado al usuario, otorgándole mayor poder de decisión sobre qué compartir y cuándo hacerlo. El resultado es un consumidor más informado, pero también más escéptico.
Las consecuencias de este cambio se reflejan directamente en los indicadores de negocio. Las marcas enfrentan mayores costos de adquisición de clientes, estrategias menos precisas y un retorno de inversión más difícil de medir. Sin acceso a datos detallados, los equipos pierden la capacidad de personalizar campañas o anticipar tendencias, generando un entorno de
marketing a ciegas. Sin embargo, este escenario también abre la puerta a la innovación:
las empresas están adoptando herramientas de "zero-party data", encuestas interactivas, experiencias gamificadas y programas de fidelización que recompensan el consentimiento informado.
En paralelo, tecnologías como la
inteligencia artificial, el
blockchain y las
plataformas de consentimiento digital están redefiniendo la confianza en línea. "
La IA ahora se usa para analizar patrones sin acceder a información sensible, mientras que el blockchain garantiza trazabilidad y seguridad en el manejo de datos. Estas soluciones, combinadas con una comunicación clara y políticas de privacidad visibles, están ayudando a restaurar la credibilidad perdida. El futuro del marketing no dependerá de cuántos datos tenga una marca, sino de cuánta confianza sea capaz de generar en cada interacción con su audiencia", concluyen desde
Snoop Consulting.