Con más de diez años de vigencia, la Ley de Vivienda Promovida se consolida como una herramienta clave para el crecimiento inmobiliario en Uruguay. El marco legal, los incentivos fiscales y la confianza institucional han potenciado la llegada de inversores extranjeros y el desarrollo de nuevos polos urbanos, especialmente en Montevideo y Maldonado.
En tiempos de volatilidad política y económica en la región, la influencia de la
Ley de Vivienda Promovida en el desarrollo inmobiliario de
Uruguay se traduce en una alternativa sólida para la preservación de capitales extranjeros.
A más de 10 años de la implementación de la ley, la estabilidad jurídica, los beneficios fiscales y el acceso al crédito hipotecario que promueve
la Ley de Vivienda Promovida (LVP), generaron que
Uruguay se consolide como un "Puerto Seguro" para inversores extranjeros en la región. El mapa urbanístico actual del país además de verse influenciado por el desarrollo inmobiliario de calidad, resulta cada vez más atractivo para quienes buscan un resguardo patrimonial a largo plazo.
Uruguay se encuentra viviendo una transformación sin precedentes impulsada por la confianza, marcada por la descentralización de la inversión inmobiliaria y la aparición de nuevos desarrollos. Esto ha generado, por ejemplo, en Maldonado y Montevideo el crecimiento urbanístico en barrios como Canelones, Carrasco, Cordón, El Centro, El Prado, Tres Cruces, La Blanqueada o Ciudad Vieja.
De acuerdo con el cofundador de
Kopel Sánchez Desarrollos que opera en Montevideo,
Fabián Kopel, este fenómeno comenzó con la
Ley de Vivienda Promovida —sancionada en 2011— que permitió que resurgieran nuevos barrios con una inversión sostenida. Según el especialista, pudieron trabajar en terrenos de mayor tamaño, lo cual favoreció proyectos de mayor escala, con optimización de costos y mejora en las propuestas de espacios compartidos o amenities. "
En las últimas semanas notamos un aumento de argentinos con la intención de invertir en Uruguay, algo que había mermado a fines del año pasado, hoy nuevamente hay un leve incremento", destacó
Kopel.
Cifras de confianza y rentabilidad fiscal garantizada
En cuanto a la solidez del mercado,
Matías Medina, vicepresidente de la
Cámara Inmobiliaria Uruguaya (CIU), detalló que se registró un crecimiento del 27% interanual en la construcción bajo el programa
Vivienda Promovida en 2024 respecto a 2023, y una suba del 60% en el total de unidades promovidas, alcanzando unas 39.000 unidades en total. Además, detalló que en
Montevideo hay una suba moderada en el mercado de alquileres -en algunos casos entre un 5?% y 6?%- y que se están buscando más apartamentos de uno y de dos dormitorios porque resultan unidades de inversión más líquidas. Estas cifras evidencian la confianza masiva en el sector.
La atracción para el inversor parte de la seguridad en el activo y de la renta libre de impuestos. Los proyectos promovidos otorgan, entre otros beneficios fiscales, la exoneración del Impuesto a la Renta por Alquileres (IRPF o IRAE) por un período de 10 años, una garantía que protege directamente el retorno del capital y es respaldada por la política fiscal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). En ese sentido,
Kopel declaró que "
todo esto colabora a que las zonas se vuelvan más atractivas, más seguras y que haya más apuestas en términos generales en Uruguay".
Competitividad regional y respaldo institucional
El cierre de la brecha de costos entre países vecinos, refuerza la posición de
Uruguay como destino de inversión. Así es que,
Javier Sena, referente de la
Cámara Inmobiliaria de Punta del Este y Maldonado, explicó: "
Hasta hace dos o tres meses, Argentina estaba muy viable, porque los precios del m2 eran muy baratos en Buenos Aires. Pero esa tendencia fue cambiando y hoy construir en Argentina o en Uruguay cuesta más o menos lo mismo".
En ese sentido,
Santiago Pierro, presidente de
Liderus (desarrolladora en Maldonado), detalló que "
a pesar de que Punta del Este está tradicionalmente asociada al lujo, en el último tiempo ha ampliado su mercado inmobiliario hacia la clase media, mediante desarrollos accesibles impulsados por la Ley de Vivienda Promovida de Uruguay, y su acceso a créditos, generó sean requeridas por los precios accesibles y las bajas expensas".
"
La infraestructura cada vez más completa y de mejor calidad que ofrece Maldonado, con la cercanía a la histórica Punta del Este, son los motores de que las familias quieran radicarse en estas zonas, sumado a la gran ventaja en términos de estabilidad jurídica, económica y social que caracteriza al país", amplió
Pierro.
Así es como
Uruguay se ha consolidado como una alternativa interesante tanto para quienes buscan vivienda como para inversores locales e internacionales que buscan un escenario de mayor seguridad y confianza. La estabilidad jurídica, los beneficios fiscales directos y el acceso al crédito hipotecario, favorecen esta nueva configuración del país como el refugio de capitales más seguro de la región.