En su columna, Carmen González Balcarce, Reputation Director en Newlink asegura que para ser relevantes, necesitamos generar engagement, es decir, conexiones emocionales y auténticas. Porque la comunicación efectiva no se trata solo de qué decimos, sino de cómo lo hacemos.
Por Carmen González Balcarce, Reputation Director en Newlink
Siempre me gustó decir que "uno es lo que se cree". Esta frase encapsula algo esencial en el mundo de la comunicación y el engagement: la actitud lo es todo. En un contexto donde el alcance de nuestras palabras parece infinito pero su impacto se diluye rápidamente, el verdadero diferencial radica en la manera en que nos presentamos y conectamos con las personas. Hoy, comunicar ya no es suficiente. Para ser relevantes, necesitamos generar engagement, es decir, conexiones emocionales y auténticas. Porque la comunicación efectiva no se trata solo de qué decimos, sino de cómo lo hacemos y qué emociones despertamos.
En los últimos años, la llamada cultura woke ha irrumpido como un fenómeno cultural que desafía tanto a las personas como a las empresas a asumir posturas más conscientes y responsables frente a temas sociales. Este movimiento, que busca visibilizar y corregir desigualdades, ha puesto bajo la lupa la actitud de las marcas, obligándolas a demostrar coherencia entre lo que dicen y lo que hacen. Las marcas que simplemente simulan estar alineadas con los valores actuales rápidamente pierden credibilidad, mientras que aquellas que actúan con consistencia logran destacarse y construir confianza genuina.
El Edelman Trust Barometer 2025 destaca que, en un contexto de desconfianza hacia las instituciones, las empresas son percibidas como las únicas capaces de equilibrar ética y competencia. Sin embargo, su índice de confianza ha disminuido respecto a años anteriores, evidenciando que no basta con mantener estándares: es necesario demostrar una actitud activa y coherente para fortalecer los vínculos con las audiencias. Este dato refuerza una verdad fundamental: el engagement real no se logra con palabras vacías, sino con acciones y gestos que inspiren confianza y autenticidad.
Un ejemplo de liderazgo que inspira es Patricia Jebsen. Tras más de 30 años como referente en el mundo corporativo, ha encontrado en plataformas como TikTok una nueva forma de conectar con las audiencias. Con un estilo cercano y auténtico, se ha convertido en una voz influyente del “mundo corpo”, demostrando que el liderazgo basado en la empatía y la capacidad de anticipar cambios genera confianza tanto en los equipos como en los consumidores. Su habilidad para adaptar su mensaje a los desafíos actuales refuerza la idea de que la actitud es un pilar esencial para construir relaciones auténticas y sostenibles.
Fenómenos recientes como el deinfluencing también nos muestran cómo las personas valoran cada vez más lo auténtico frente a lo impuesto. Este movimiento, que se viralizó en plataformas como TikTok, cuestiona la cultura del consumo masivo y promueve decisiones más conscientes. En lugar de recomendar productos de manera indiscriminada, los creadores de contenido destacan aquello que no necesitamos, priorizando valores como la honestidad y el consumo responsable. En Argentina, este fenómeno ha resonado especialmente en la generación Z, donde jóvenes buscan marcas alineadas con sus valores y no simplemente con las tendencias.
La actitud también se refleja en pequeños gestos: una sonrisa genuina, un contacto visual sincero o una postura abierta que transmita confianza. Estos detalles tienen el poder de transformar cualquier interacción en algo memorable. En un contexto saturado de mensajes vacíos y ruido digital, la autenticidad y la cercanía son más importantes que nunca.
En un mundo cada vez más complejo, donde las expectativas sociales y culturales evolucionan constantemente, la actitud lo es todo. Es el núcleo de la comunicación, el motor del engagement y la clave para construir relaciones auténticas. Porque al final del día, uno es lo que se cree. Y cuando creemos en nosotros mismos, transmitimos esa confianza a quienes nos rodean. Eso es lo que emociona, lo que genera impacto, lo que trasciende.