En un contexto donde casi 9 de cada 10 argentinos señala haber experimentado indicios de estrés laboral, las vacaciones de invierno funcionan no sólo como un cable a tierra sino que son un factor clave para mantener la productividad de las organizaciones.
El mes de julio es sin dudas sinónimo de vacaciones de invierno en Argentina, no sólo por el calendario escolar, sino también porque son muchas las personas que se toman unos días de descanso junto a su familia durante el período de este receso.
Distintos estudios internacionales muestran que unos pocos días de descanso son importantes tanto para los empleados como también para la organización en la cual desarrollan su actividad laboral. Las vacaciones incrementan la productividad de las personas y de la empresa, generando un mayor compromiso con las tareas y sus resultados. Así, las empresas que fomentan y facilitan el descanso de sus empleados no solo mejoran la moral, sino que también impulsan su propio éxito a largo plazo.
En Argentina, el estrés laboral parece no haber dado espacio a tregua desde 2020: en la actualidad, según un relevamiento reciente de Grupo Gestión, el 86% de las personas consultadas señala haber experimentado durante el primer semestre de 2024 algún nivel de estrés laboral, cuando en 2019 este número no superaba el 50% de los casos.
“La planificación del tiempo de vacaciones y del descanso en general de los colaboradores es una pieza clave de la estrategia de las organizaciones”, explica F
ernando Ciarmartori, Gerente de Desarrollo Comercial y Selección de Grupo Gestión. “Las empresas con políticas que instan a los trabajadores a tomarse vacaciones tienden a tener un menor número de ausencias no programadas, suelen tener menos gastos en asistencia sanitaria, indemnizaciones por accidentes laborales y rotación de personal”, explica el ejecutivo.
En este sentido, las vacaciones de invierno suelen tener un pico de actividad de demanda laboral eventual, orientado a cubrir tanto las ausencias por vacaciones como las inasistencias no previstas.
“Muchas empresas logran organizarse para continuar con el trabajo distribuyendo tareas entre los colaboradores que se toman las vacaciones en otro momento. Pero ante una ausencia no planificada en estos equipos la productividad se pone en riesgo y es ahí donde los empleos eventuales son una solución confiable a la que recurren miles de organizaciones en Argentina”, señalan desde Grupo Gestión.
Empleos de temporada de invierno
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Mucama: es una posición encargada de realizar tareas de limpieza y mantenimiento en habitaciones y espacios comunes de hoteles. Es importante que los candidatos cuenten con experiencia previa en la actividad.
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Administrativo de Recursos Humanos: el puesto suele incluir la liquidación de sueldos, armado de formulario 931, recibos de sueldo, administración contable general. En este tipo de búsquedas es imprescindible que la persona que postule tenga experiencia previa en empresas del mismo sector.
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Operario de depósito: es una posición que suele estar encargada del armado de los pedidos que llegan desde el área comercial. Esto implica desarrollar la actividad con herramientas de trabajo como la zorra eléctrica. No se requiere experiencia previa, pero sí proactividad y buena actitud.