Se trata de "TV Brasil". Es un canal con cobertura nacional, a diferencia de los actuales canales públicos, que son regionales. Será independiente y sus directores tendrán autonomía en sus producciones.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, formalizó el viernes la creación de la Empresa Brasil de Comunicación, que administrará un nuevo y moderno canal público de televisión con autonomía frente al gobierno, informaron fuentes oficiales.
Pese a haber sido constituida como una empresa pública y estar vinculada a la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, la gestión de la nueva entidad será independiente y sus directores tendrán autonomía, señaló una nota divulgada por el palacio presidencial de Planalto.
El decreto que crea el canal y aprueba su estatuto fue publicado el viernes en el Diario Oficial de la Unión, junto al que nombra a la periodista Tereza Cruvinel, una comunicadora con veinte años de experiencia en periódicos privados, como la primera directora del futuro canal público.
La Empresa Brasileña de Comunicación será responsable de que los medios de comunicación ya han bautizado como "TV Brasil", un canal con cobertura nacional, a diferencia de los actuales canales públicos del país, que son regionales.
Esa dependencia "tendrá autonomía en relación al gobierno para definir la producción, programación y distribución de contenido", enfatizó el comunicado de la Presidencia.
El canal tendrá que garantizar una "pluralidad de fuentes de producción y distribución, y producir con finalidades educativas, culturales, científicas e informativas", según la nota.
"También tendrá como papel promover la cultura nacional y estimular la producción regional y la independiente", agregó el comunicado.
Pese a las críticas de la oposición de que Lula pretende crear un canal público para difundir sus ideas y promover su gobierno, Cruvinel ha dicho que aceptó el cargo debido a que le fue garantizada autonomía para comandar un canal en los moldes de los principales canales públicos europeos, como la BBC.
Para garantizar su independencia, la nueva empresas tendrá sus directrices fijadas por un consejo del que formarán parte cuatro representantes del gobierno, uno de los funcionarios del canal y quince de organizaciones de la sociedad civil, de acuerdo con los estatutos.
Según el decreto de creación, la Empresa contará con un capital inicial de 200 millones de reales (unos 111 millones de dólares) procedentes del Estado y de la Empresa Brasileña de Comunicaciones (Radiobras), que ya administra algunos canales y radios públicos, y la agencia estatal de noticias.
El capital de la nueva empresa, sin embargo, quedó abierto a la participación de gobiernos regionales y municipales interesados en el proyecto.
"El sustento económico de la empresa será garantizado con recursos procedentes del presupuesto nacional, la explotación de servicios de radiodifusión y la prestación de servicios, además de donaciones y subsidios", según la nota de la Presidencia.
Los principales objetivos del canal, de acuerdo con los estatutos, serán contribuir al debate público de los temas de interés nacional e internacional, fomentar la construcción de la ciudadanía, y apoyar procesos de inclusión social y de socialización de la producción del conocimiento.