La obsesión de las marcas con la Generación del Milenio y la Generación Z hace que se vayan por la rejilla valiosas oportunidades para contactar con un segmento tan opulento como injustamente ignorado: la Generación X, responsable del 27% del gasto a escala global.
Los millennials y los centennials son definitivamente los “niños bonitos” de las marcas, que hacen todo lo posible y lo imposible para plegarse a los deseos y las necesidades de estas dos generaciones y condenan sistemáticamente al ostracismo a los consumidores que rebasan mínimamente la cuarentena.
La obsesión de las marcas con la Generación del Milenio y la Generación Z hace que se vayan por el sumidero valiosas oportunidades para contactar con un segmento tan opulento como injustamente ignorado: la Generación X.
A la hora de implementar campañas con el foco puesto en las redes sociales, la mayor parte de
las marcas olvidan que la Generación X está también extraordinariamente activa en estos canales y no forjan con ella conexiones que podrían trocarse a la postre en extraordinariamente fructíferas.
De acuerdo con un reciente informe de Wavemaker, el 92% de la Generación X (aquellas personas nacidas entre 1965 y 1980), invierte algo de tiempo cada día en las redes sociales. Y en TikTok, donde predominan presumiblemente los más jóvenes, el 28% de los usuarios están adscritos a la Generación X.
Conviene además hacer notar que la Generación X es responsable del 27% del gasto a escala global y tiene además potencial suficiente para gastar mucho más gracias a su elevado nivel de ingresos y de ahorros. Los consumidores adscritos a la Generación X se precian además de ser más leales a las marcas que las generaciones inmediatamente posteriores (que están mucho más a merced de las veleidades).
En las plataformas 2.0 la Generación X prefiere concentrarse en su círculo más cercano, mientras que las generaciones posteriores muestran una mayor predisposición a interactuar con completos desconocidos en estos canales.
Los consumidores adscritos a la Generación X son más leales a las marcas
El uso que hace la Generación X de las redes sociales difiere también del que hacen los más jóvenes. Para este segmento de edad las plataformas 2.0 no son tanto un alivio para el aburrimiento como una forma de consagrar tiempo (programado a conciencia) para uno mismo.
En este sentido, para la Generación X hacer «scroll» en las redes sociales es tan cierto punto comparable con rituales como leer el periódico o ver la televisión por las noches.
Cuando se zambullen en las redes sociales, los consumidores adscritos a la Generación X prefieren posar la mirada en posts de naturaleza informativa y provistos de contenido desarrollado en profundidad. No en vano, la mayor parte de los creadores pertenecientes a la Generación X publican en las redes sociales posts que son de media un 75% más largos que los alumbrados por los más jóvenes.
El lenguaje que la Generación X emplea en las plataformas es también radicalmente diferente del utilizado por millennials y centennials. Mientras los más jóvenes hacen gala de un lenguaje más directo y superficial en estos canales, la Generación X emplea un tono más suave, menos agresivo y más enfocado a la autosuperación.
Por otra parte, a la hora de tomar decisiones de compra la Generación X utiliza la confianza a modo de faro y esta desempeña un rol mucho más importante que entre los consumidores más jóvenes.
Así y todo,
el informe de Wavemaker constata que entre los consumidores adscritos a la Generación X existe cierta desconfianza hacia las redes sociales. Y en estos canales la Generación X tiende a mostrarse desconfiada con las marcas hasta que estas tengan a bien demostrar lo contrario.
La cautela con la que este segmento de población se aproxima a las marcas en las plataformas 2.0 beneficia lógicamente a las marcas más veteranas y conocidas, pero pone inevitablemente palos en las ruedas a las marcas totalmente nuevas (que deben esforzarse para ganarse la esquiva confianza de la Generación X).
Cuando se dispone a comprar, la Generación X se muestra además bastante más selectiva que las generaciones subsiguientes. Los consumidores de esta generación contemplan para sus adquisiciones un 27% menos marcas que los más jóvenes y sus compras tienden a estar más espoleadas por la necesidad pura y dura que en el caso de los millennials y la Generación Z.
Con todo, y pese a que la Generación X es más exigente que otras generaciones en relación con las marcas, los consumidores adscritos a este segmento son también más leales una vez se metamorfosean en clientes.
Fuente:
Marketing directo