En el mundo empresarial actual, el liderazgo ha evolucionado más allá del simple hecho de dar órdenes y supervisar. Se espera que los líderes modernos se conviertan en coaches, guiando a sus equipos hacia el éxito y el crecimiento personal y profesional. Escribe Mg. Eliana Polifrone, de UADE.
Por Mg. Eliana Polifrone, Profesora Asociada de la Facultad de Ciencias Económicas de UADE
En el mundo empresarial actual, el liderazgo ha evolucionado más allá del simple hecho de dar órdenes y supervisar. Se espera que los líderes modernos se conviertan en coaches, guiando a sus equipos hacia el éxito y el crecimiento personal y profesional.
El coaching como disciplina invita a liberar el potencial de una persona o equipo para maximizar su rendimiento. Es un proceso de aprendizaje, donde se desafían las maneras de pensar, hacer y ser. Desde mi experiencia trabajando como coach de líderes tanto en startups como en multinacionales, rescato las siguientes habilidades:
1. La Empatía como Pilar Fundamental
La empatía es esencial para el líder como coach. Significa comprender y conectarse con las emociones y perspectivas de los miembros del equipo. Un líder empático escucha activamente, muestra interés genuino en el bienestar de su equipo y valora sus opiniones y sentimientos. Al practicar la empatía, uno crea un ambiente en el que los empleados se sienten valorados y motivados. Una técnica que se puede aplicar en entornos remotos y presenciales de trabajo es la del check-in: consiste en iniciar el día preguntando: ¿Cómo se sienten hoy? ¿Hay algo que alguien necesite compartir?
Fomentamos la conexión con el equipo más allá de las tareas a realizar, leemos cómo está cada uno para iniciar las labores diarias y realizamos ajustes en la planificación de las tareas, en caso de que sea necesario. Por otro lado, cuando un miembro del equipo expresa preocupación por una tarea, el líder puede escuchar sin juzgar y preguntar: "¿Cómo puedo apoyarte mejor en esta situación?"
2. La Importancia de la Presencia Plena
La presencia es la habilidad de estar completamente enfocado en el aquí y ahora. Para contribuir con ello, los líderes coach se aseguran de crear contextos conversacionales seguros, les preguntan a sus colaboradores si necesitan algo para sentirse cómodos en el diálogo, cierran las pestañas de la computadora y silencian el celular, entre otras prácticas sencillas que evitan las interrupciones que puedan desviar la atención. Es clave también respetar los silencios que aparecen y no adelantarse con respuestas para llenar el vacío.
3. Hacer las Preguntas Correctas
Como señaló Peter Drucker, "Las preguntas son las respuestas. Una buena pregunta puede abrir puertas que, de lo contrario, permanecerían cerradas."
Formular preguntas efectivas es una habilidad esencial para un líder-coach. En lugar de proporcionar respuestas directas, uno debe guiar a su equipo para que encuentren soluciones por sí mismos, propiciando de esta forma la autonomía y responsabilidad. Preguntas abiertas ante un problema como "¿Qué opciones se te ocurren?" o "¿Cómo crees que podríamos abordar este problema?" estimulan la reflexión y la creatividad en el equipo.
4. Feedback Constructivo en todas las direcciones posibles
Proporcionar retroalimentación de manera constructiva es esencial. Destacar los logros y ofrecer sugerencias para la mejora ayuda a los empleados a crecer. Esto implica no solo mirar el pasado, sino también ampliar las posibilidades futuras, con un enfoque apreciativo, poniendo el acento en lo que sí funciona para conservarlo. Tras una presentación, el líder podría destacar los puntos fuertes y luego preguntar: "¿Qué cambios sugieres para que la próxima sea aún mejor?". Además, un líder-coach tiene una actitud de aprendiz eterno. Es por ello por lo que también es capaz de pedir feedback a sus colaboradores sobre cómo está llevando a cabo su rol como líder.
En resumen, el líder como coach es un enfoque poderoso y efectivo en el mundo empresarial actual. Al practicar la empatía, estar presente, hacer preguntas efectivas y brindar y recibir feedback los líderes pueden inspirar a sus equipos a alcanzar su máximo potencial y lograr un éxito sostenible. El liderazgo efectivo ya no se trata de mandar, sino de guiar y empoderar.