Nunca la Argentina había logrado tres Grand Prix. Como principal parámetro, en total se ganaron nueve a lo largo de la historia. Lo más destacable: en nuestro país no tenemos el volumen de mercado, ni los presupuestos, ni las oportunidades de los países centrales. Escribe Fabián Maison, Director de UADE.
Por Fabián Maison, Director de la Licenciatura en Publicidad de UADE
La semana pasada se disputó un nuevo Mundial… de la Publicidad. Como cada año, la coqueta localidad de Cannes, Francia, fue el escenario del festival publicitario más importante del mundo. Y resulta que la publicidad argentina tuvo un gran resultado, decididamente muy bueno. Obtuvieron un total de 39 leones, tres Grand Prix (dos para GUT Buenos Aires y uno para Dentsu) y con GUT, la agencia fundada por Gastón Bigio y Anselmo Ramos, como “Agencia Independiente del Año” y “Red Independiente del Año”.
Nunca la Argentina había logrado tres Grand Prix, el premio mayor de cada categoría del certamen. Como principal parámetro, y para tener una noción, en total se ganaron nueve a lo largo de la historia. Pero, ¿sabés qué es lo más destacable? Que en nuestro país no tenemos el volumen de mercado, ni los presupuestos, ni las oportunidades de los países centrales (Estados Unidos se llevó quince Grand Prix y Reino Unido cinco).
Tenemos una inflación terrorífica, la incertidumbre impide planificar más allá del corto plazo, estamos estresados, angustiados, dolidos. Y en medio de todo eso, esta gente, la que trabajó para conseguir estos premios, puso el talento por encima de los problemas. Supo innovar “a pesar de”, no se quedaron en la queja ni en el desánimo. Agencias y anunciantes apostaron por hacer, como se pueda, con lo que haya.
Ya es tradición decir que los argentinos somos especialistas en reparar satélites con un pedazo de alambre. Somos buenos improvisando. Pero no creo que esta cosecha en Cannes sea producto de la improvisación. Aunque solo las agencias ganadoras saben las piruetas que habrán tenido que hacer para llevar adelante cada proyecto. Pero no es improvisación, mucho menos casualidad. Es una forma de trabajar que nuestra publicidad tiene. A veces nos va mejor, otras peor, pero las publicitarias y publicitarios de nuestro país buscan, intentan, se arriesgan. Este año se dio un resultado histórico, pero no es la primera vez; de hecho, en 2014, se ganaron más leones que en 2023… pero sin tres Grand Prix. Hace tiempo hubo gente que abrió el camino, y el viaje continúa. En algún momento pudo parecernos que la edad dorada había quedado atrás. Bueno, no es así. Hay gente nueva, así como las ideas, proyectos y herramientas. Pero ahí vamos, a pesar de todo.
Para quienes trabajamos cada día en la formación de nuevos profesionales de la publicidad esto es muy importante. Nos ayuda a motivar, señalar un horizonte que vale la pena perseguir: “Mirá, podés hacer lo que hicieron ellos, o hacerlo todavía mejor”. Es sano para nuestra profesión que haya referentes, y en Argentina tenemos muchos.
Todo el país debería admirar y alegrarse por lo que han logrado. No entraremos en la discusión de si los premios son parámetro o no, pues, como dice el gran Gabriel Dreyfus: “ganar premios no es garantía de calidad, pero no ganarlos lo es aún menos”.
Y hablando de enseñar, la escuela del año en Cannes fue Brother, argentina también, y que hace mucho tiempo viene realizando un gran trabajo. Obtuvieron el Grand Prix de los estudiantes (Future Lions) junto a Miami Ad School y Bergh. En esa misma categoría, estudiantes de UADE (mis estudiantes) lograron tres finalistas. La nueva generación parece ser una digna sucesora de la actual. Cannes 2023 terminó. Ahora tenemos que prepararnos porque en diciembre vienen las elecciones y todos estaremos en el jurado.