Luis Majul, director de Radio El Observador 107.9, dialogó en exclusiva con Totalmedios. El periodista mencionó las aspiraciones de la nueva FM, el perfil de la audiencia y la definición de “omniplataforma”. Además de ofrecer su visión sobre el periodismo actual y las fake news.
El lunes 1° de mayo se estrenó la nueva radio multiplataforma
El Observador 107.9 FM. En ese marco, Totalmedios dialogó en exclusiva con su director, el periodista
Luis Majul, quien aseguró que
“buscamos hacer lo más lindo que tiene la radio: acompañarte, dialogar, compartir las conversaciones, poner buena música y entrevistar a políticos, economistas, artistas y deportistas con columnistas especializados”.
Bajo el eslogan “Así somos. Así nos ves. Así nos escuchas”, la grilla diaria incluye a Majul, con su programa “Majul 107 9”, de lunes a viernes de 13 a 16;
Viviana Canosa en “Viviana 107 9”, de lunes a viernes de 18 a 20;
Yanina Latorre con “Yanina 107 9”, de lunes a viernes de 16 a 18;
Franco Mercuriali en “Mercuriali 107 9”, de lunes a viernes de 7 a 10;
Esteban Trebucq con “Trebucq 107 9”, de lunes a viernes de 10 a 13; y
Federico Wiemeyer en “Dexter 107 9”, los sábados de 9 a 12. En tanto,
Juan Belli -ex La Red, Rock & Pop y Continental- ocupa el rol de gerente de contenidos.
La apuesta de la FM se escucha en la frecuencia 107.9 que ocupaba Radio Berlín que pasó a ser una emisora digital. Cabe destacar que la nueva compañía tiene como socios a los accionistas controlantes del sitio El Observador de Uruguay.
Totalmedios: Considerando la competencia existente en el mercado de medios y la constante aparición de nuevas formas de comunicación -como streaming-, ¿cuál es el diferencial de la Radio El Observador 107.9? ¿A qué aspira?
Luis Majul: El lugar de El Observador 107.9 o 107.9 FM es el de una FM que quiere hacer lo más lindo que tiene la radio: acompañarte, dialogar, compartir las conversaciones, poner buena música y entrevistar a políticos, economistas, artistas, deportistas y especialistas con columnistas especializados. Cada programa es una especie de magazine de autor con periodistas con nombre y voz propios, que generan algo muy especial. Además de aspirar a ser una compañía constante -las 24 horas- de la mayor cantidad de gente posible.
Respecto al tema de que existen tantos medios digitales, hay una respuesta para dar frente a eso. Cuando salió Netflix, le preguntaron a Jeff Bezos hacia dónde iba Netflix y con quién competía, y él dijo -porque es correcto desde el punto de vista de la organización del entretenimiento y los medios- que solamente competía con el sueño. En realidad, el mundo del entretenimiento en Argentina y el resto del planeta está dividido por múltiples plataformas, cualquiera que ocupa espacios de relevancia y audiencias masivas, sea desde La Nación+ hasta El Observador.
Competimos con el tiempo de ocio, la lectura, el Kindle, Tik Tok, Instagram, Twitch, los portales y las señales de noticias. Además, si alguien va a ver una película, competimos con el tiempo de esa persona desde que sale de su casa hasta que llega al cine. En definitiva, competimos por hacer atractiva nuestra tarea, frente a un mundo hiper competitivo y fragmentado que implica el entretenimiento y el ocio. Queremos ser relevantes y parte de la conversación.
T.M.: ¿Cuál es el perfil de audiencia de El Observador?
L.M.: Hay una respuesta clásica que es decir somos una audiencia de FM que apunta a gente que le gusta la música y está comprometida con su país, pero que también está preocupada por sus hijos, al punto de que los invita a que escuchen la conversación de sus padres y viceversa.
La realidad es que apuntamos a un target que va de 30 y pico de años hasta los 60 y largos, son muy activos y tienen la cabeza muy moderna y curiosa. Es decir, buscamos captar a un montón de gente inquieta, preocupada por la Argentina y sus problemas económicos, que le gusta la música y a su vez se acaba de conmover, por ejemplo, con la serie de Fito Páez y el tipo de amor tan interesante, empático e identificatorio que tuvieron Fito y Fabiana Cantilo. Apuntamos además a un público que le importa la Inteligencia Artificial, si Lionel Messi va a pasar o no al Barcelona, el libro que acaba de publicar Benjamín Vicuña en nombre de Blanca o qué hará Mauricio Macri que impactará en la interna del PRO.
Es una radio con pretensiones de estar en la conversación pública en todos sus aspectos, o en todo lo que se pueda, sin dejar de lado que nuestro medio madre del grupo de medios que integramos es El Observador de Uruguay.
T.M.: ¿Cuál es el proyecto de El Observador de Uruguay? ¿Cómo lo representan en la radio?
L.M.: El Observador de Uruguay tiene un perfume, una credibilidad, una presencia y un respeto por la información que es característico. No vamos a dejar de ser lo que somos Viviana Canosa, Esteban Trebucq, Franco Mercuriali, Yanina Latorre, Dexter y todos los que integramos los programas de El Observador 107.9, aunque vamos a prestarle mucha atención a esa impronta. El Observador de Uruguay tiene un proyecto y nosotros tenemos un proyecto, que no solamente es omniplataforma, sino que también es global, ya que abarca Uruguay, Argentina, España y Estados Unidos.
T.M.: Para El Observador, ¿qué significa ser “omniplataforma”? En ese ámbito, ¿qué rol ocupan las redes sociales?
L.M.: Ya no hay más fronteras a partir de las redes sociales, ya que -por ejemplo- lo que pasa en Inglaterra con la coronación de Carlos III y su impacto entre los británicos, quienes dicen que no tienen que pagar la ceremonia porque aumentaría la inflación, también incide culturalmente de alguna manera en lo que pasa acá en Argentina; o la campaña de Inteligencia Artificial que acaba de proponer la gente de Donald Trump para que los norteamericanos se imaginen cómo podría ser el gobierno de Joe Biden, a quien califican como el presidente más débil de la historia de los Estados Unidos, podría bien ser un preámbulo de una campaña parecida -o con el mismo perfume- que haría Javier Milei planteando la idea de que, cualquiera que no sea él, puede llevar a la Argentina al desastre. En ese marco, buscamos ser un referente de la conversación pública de la Argentina, la región y del mundo… ¿por qué no? las redes lo van a ser posible.
Cuando decimos que somos omniplataforma es porque trabajaremos en el aire de la 107.9 para mejorar la frecuencia, los contenidos, la manera de contar las cosas, las canciones, el hecho de que no nos pueden dejar ni un minuto porque sientan que cometen un pecado enorme. También vamos a trabajar en el streaming, en un canal de YouTube y en hacer nuestros propios contenidos para ofrecérselos a la audiencia local, a los argentinos en el mundo o a quienes les importa o puede importar nuestra mirada y la manera de presentar las noticias.
T.M.: Considerando el reciente lanzamiento de la radio, los nuevos desafíos y las fake news constantes, ¿cuál es el rol del periodismo actual?
L.M.: Hay un gran desafío para el periodismo hoy. ¿Cómo enfrentamos -por ejemplo- a las fake news? Las encuestas nacionales e internacionales demuestran que todavía las audiencias, además de consumir en cualquier formato las noticias, sea Tik Tok, Instagram, Twitter, Facebook o Twitch, luego necesitan chequear esa información en los portales y las señales de noticias, o a través de periodistas que construyeron su credibilidad a lo largo de los años.
Como lectores y audiencias, tenemos capacidad para discernir qué es una cosa y la otra. Como periodistas, tenemos una tarea muy importante que debe ser poco prejuiciosa y no atada a los viejos conflictos, que quizá no representan nada. Por ejemplo, en la primera campaña audiovisual contra Biden, realizada mediante Inteligencia Artificial, les pidieron a las audiencias -a través de presentadores no humanos- que se imaginarán un país en donde Biden nuevamente sea reelecto y lo hicieron con esa mezcla de ficción y no ficción.
En ese contexto, el laburo del periodismo es ver el spot de la campaña, ponerlo en contexto, plantearle a la audiencia qué es verdad y qué es mentira, y al mismo tiempo decirle lo que pienso sobre la utilización de la Inteligencia Artificial para hacer campaña. Nuestra tarea es discernir una cosa de la otra, diferenciar la Inteligencia Artificial de lo que es el análisis, la descripción y el pensamiento humano, y también diferenciar lo que es fake news de lo que es información y opinión por separado. Una tarea enorme y apasionante.