Etermax, la compañía internacional de tecnología creadora de Preguntados y Apalabrados, presentó su segundo white paper “¿Quiénes somos cuando jugamos?” en el Día Internacional del Gamer. Mirá el informe completo en el interior de la nota.
etermax Brand Gamification, la división de etermax que crea conexiones para las organizaciones a través del Gaming, presenta en el Día Internacional del Gamer su segundo white paper: ¿Quiénes somos cuando jugamos?, en el que profundiza por qué conocer lo que les pasa a las personas cuando juegan es clave para conectar con ellas a través del juego como herramienta estratégica.
¿Qué pasa cuando jugamos? ¿Cómo nos impacta física y psicológicamente? ¿Cómo pueden las organizaciones utilizarlo para movilizar y motivar a los consumidores y a sus propios colaboradores? “Comprender el impacto que los videojuegos tienen en nuestra mente es el primer paso para poder usarlos como la herramienta invaluable que son para influir en la conexión de las marcas con las audiencias”, explicó Juan Pablo Veiga, VP of Business Planning & Operations de etermax Brand Gamification.
Entre los insights que reúne el white paper, se destacan algunos datos como que la percepción de las marcas es un 36% mejor entre los gamers que entre quienes no juegan y que el 81% de los usuarios es más receptivo a los anuncios cuando se relaja, gracias al estado que generan los videojuegos.
En esta línea, el juego puede impulsar la motivación y el engagement, el 39% de los usuarios asegura recordar muy bien las publicidades y el 72% entiende la función de los ads e interactúa con ellos.
Inclusive, el gaming cumple un rol de relevancia en las organizaciones y los entornos laborales, el 72% de los usuarios trabaja mejor en entornos gamificados, por ejemplo, y el 81% considera que ayuda a construir un sentido de pertenencia.
De esta forma, entender desde un punto de vista psicológico de lo que les sucede a las personas cuando juegan y los estímulos cognitivos que se activan es clave para avanzar en una conexión estratégica con estas audiencias y ofrecer soluciones de valor.
Principales hechos destacados:
Ejercitamos la mente y los reflejos
¿Qué le pasa a nuestro cuerpo cuando jugamos?
Es fácil creer que estamos tan sólo tirados en el sillón, mirando ciegamente a la pantalla y reaccionando a los colores y sonidos del juego. Sin embargo, un número creciente de estudios desmiente esta concepción. Desde los años 80, varias investigaciones han analizado las consecuencias que los videojuegos tienen en nuestros cerebros: desde la baja en los tiempos de reacción al mejor desempeño de la memoria, los juegos traen aparejados beneficios cognitivos de todo tipo que varían de acuerdo a qué jugamos. Por ejemplo, los juegos de real-time strategy aumentan la flexibilidad mental, mientras que los juegos de acción ayudan a mejorar la velocidad de reacción. Así, es posible diseñar juegos con un objetivo
Socializamos y conocemos gente nueva
Ya en nuestro anterior white paper desmentimos la idea de que los gamers son antisociales. Pero la realidad va más allá de eso: el Gaming es un puente que conecta muchísima gente, a veces de contextos muy distintos. Los juegos online conforman comunidades, dan un sentido de pertenencia a quienes las integran. Y no es un punto menor de los videojuegos, ya que lo social es una de las motivaciones principales de los gamers para jugar: por ejemplo, durante la pandemia por COVID-19, el mundo virtual y los videojuegos fueron el principal apoyo social de una gran parte de la población. Muchos encontraron en juegos como World of Warcraft, Fortnite o Animal Crossing: New Horizons lugares en los que conocer gente nueva o encontrarse con amigos distanciados por el aislamiento. Además, para la gran mayoría de los gamers, los juegos pueden conectarlos con gente de contextos distintos a los propios. Incluso, casi la mitad de ellos conoció un muy buen amigo o una pareja a través de los juegos.
Nos sentimos bien
Los videojuegos son, ante todo, una actividad de ocio, y jugamos principalmente para divertirnos o escapar de las preocupaciones cotidianas. Estudios han demostrado que cuando jugamos nos encontramos relajados, al punto que nuestros niveles de estrés se reducen. Una investigación realizada por el Oxford Internet Institute, de la Universidad de Oxford, relaciona de manera positiva los videojuegos con la salud mental y emocional, sobre todo si se tiene en cuenta el bienestar de los usuarios al momento de diseñar un juego. Pero, al mismo tiempo que nos relajamos, cuando jugamos también nos concentramos en lo que sucede en la pantalla, e incluso los gamers reconocen esos beneficios: sienten que los juegos les ayudan a subir de nivel algunas de sus aptitudes en la vida real.
Experimentamos y aprendemos
Los juegos, bien diseñados y utilizados con conciencia, pueden ser espacios de experimentación para los gamers: muchas veces nos sirven para encontrar soluciones a problemas que nos aquejan y que no sabemos cómo enfrentar. Como dice la diseñadora Jane McGonigal en su libro Reality is Broken, los juegos pueden ser disparadores para pensar soluciones a problemas del mundo “real”. Juegos de estrategia inspirados en conflictos sociales reales nos ayudan a analizar la situación en la que se encuentra el mundo, realizar predicciones y buscar soluciones; todo ello en un contexto que se presta a la experimentación. Cuando jugamos, la mayor parte del tiempo fracasamos en cumplir el objetivo que se nos presenta: fallamos la misión, se nos acaba el tiempo o morimos. Sin embargo, seguimos jugando, probamos distintas opciones para superar el nivel en el que estamos y, en última instancia, ganamos. Los gamers se vuelven resilientes, y esa cualidad es muy útil para luego aplicar en otros contextos.
Estamos más atentos a los mensajes
Teniendo en cuenta todo lo dicho anteriormente, no debería ser ninguna sorpresa saber que los gamers son muy receptivos a la publicidad, especialmente si atiende a sus gustos y necesidades.
Nuestro estado mental mientras jugamos puede ser beneficioso para los anunciantes. Cuando estamos relajados, estamos también mucho más abiertos a los mensajes. Una gran mayoría de los usuarios prefiere las apps con avisos antes que las apps pagas, y casi la mitad de ellos recuerda bien o muy bien los avisos. Aquí hay una gran oportunidad para que los anunciantes conecten con los consumidores, pero es fundamental que la publicidad no sea invasiva de más: hay experiencias de marca diseñadas especialmente para no molestar a los jugadores sino aportarles valor.
Nos involucramos
¿Cómo podemos convencer a una audiencia de que se involucre, participe, se atreva a actuar? Invitarla a jugar es siempre una buena opción. A través de la gamificación −es decir, utilizando los elementos del game design−, organizaciones de todo tipo pueden potenciar el engagement y construir comunidades. Está probado que las propuestas lúdicas ayudan a las organizaciones a mejorar su rendimiento. De hecho, muchos elementos de los videojuegos son utilizados para mejorar el engagement de los usuarios con apps o campañas; incluso, elementos del diseño de videojuegos pueden estimular a que un usuario lleve a cabo un proceso determinado. Para los anunciantes, el contenido gamificado e interactivo puede servir para captar más la atención de las audiencias.
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