La publicidad es una profesión que se transformó de raíz. La tecnología abrió puertas que han llevado a la profesión hacia una capacidad de adaptación como nunca se había visto. Jamás fue tan complicado llegar a las audiencias, pero jamás hubo tantos recursos para lograrlo.
Por Fabián Maison
Director de la Licenciatura en Publicidad de UADE
Un estudio reciente de la
World Federation of Advertisers, señala que la industria publicitaria enfrenta la mayor crisis de talento de su historia. Las agencias y empresas vinculadas al sector tienen serios problemas para conseguir gente apta. El portal
Puro Marketing, en base al mismo estudio, agrega:
“¿Cuáles son las habilidades que la industria necesita y no encuentra? Ahora mismo las cuestiones a las que se está dando prioridad están muy vinculadas con la tecnología. Según el estudio, en los próximos dos años lo que más se va a potenciar es la analítica y los datos. El 71% de los anunciantes y el 64% de las agencias reconocen que es donde van a centrar sus esfuerzos a la hora de formar equipos”.
Si el mercado laboral necesita habilidades que los nuevos profesionales no tienen, el primer paso es comenzar a brindárselas. Por esa razón, es de vital importancia que las instituciones educativas actualicen sus planes de estudios y que incorporen materias como ciencia de datos, analítica digital, taller de programación, inteligencia artificial, publicidad en videojuegos, creatividad y tecnología, medios y tecnología, y neuromarketing. Lo mismo sucede con los contenidos necesarios para que los estudiantes puedan certificarse en el uso de diferentes plataformas de
Google, Facebook y
IMS.
La publicidad es una profesión que -como las demás disciplinas del ecosistema de la comunicación- se transformó de raíz. La tecnología abrió puertas hacia terrenos asombrosos que han llevado a esta profesión hacia una capacidad de adaptación como nunca se había visto. Jamás fue tan complicado hacer contacto con las audiencias, pero jamás hubo tantos recursos para lograrlo. La red es un entramado de información que quienes saben utilizarlo alcanzan resultados. Resultados concretos, medibles y ajustables. La creatividad de la publicidad se ha expandido más allá de las ideas que conforman el discurso de una marca. La creatividad también se necesita en el análisis de datos, en la implementación y en la verificación de los resultados. A la publicidad ha llegado la creatividad de los ingenieros y esto significa un mundo nuevo.
Como si todo esto fuera poco, la sociedad global está en ebullición. La perspectiva de género, las ideas de inclusión, de equidad y el cuidado del medioambiente derriban paradigmas y transforman el lenguaje de las marcas, de las instituciones y de las personas. El horizonte de las publicitarias y los publicitarios va más allá de las agencias. Las empresas de tecnología (Mercado Libre, Google, Netflix, etc.) han comenzado a captarlos, y esta es otra razón que dificulta la disponibilidad de talento hacia las agencias. Para captar a estos nuevos profesionales hace falta algo más que un sueldo; es necesario brindarles un propósito, tener en cuenta el equilibrio trabajo / vida personal y hay que saber escucharlos e incluirlos en una dinámica de trabajo horizontal y colaborativa.
La crisis de talento podrá superarse con profesionales capacitados para utilizar las herramientas de hoy, y con empresas dispuestas -no solo a contratar- sino a comprender a una generación que piensa y siente de otra manera.