En su columna Lorena Ochera, Managing Director de Havas Health y Forward – Havas Argentina analiza cómo las marcas pueden ayudar a ser parte de este cambio cultural que se vive en la nueva realidad por la pandemia de Covid-19.
Por Lorena Ochera, Managing Director de Havas Health y Forward – Havas Argentina.
En este momento de gran sensibilidad, la salud se ha convertido en la prioridad más importante. La pandemia nos obligó a revisar nuestras prioridades y puso en primer plano la responsabilidad de cuidarnos, más que nunca. El Covid-19 expuso nuestra vulnerabilidad como humanos y nos hizo reflexionar sobre la salud y el bienestar, como individuos y como sociedad. En muchos casos, nos permitió descubrir nuevas actividades, retomar viejos intereses y dar más valor sobre todas las cosas que nos ayudan a alcanzar el bienestar personal.
¿Cómo pueden las marcas ayudar a ser parte de este cambio cultural?
La significatividad, ante todo. En primer lugar, es esencial que las marcas sean verdaderamente significativas en el contexto actual. El objetivo principal de la comunicación de marca ya no puede centrarse solamente en presentar los beneficios de un producto, ahora es tiempo de intentar contribuir en el bienestar de las personas. Las marcas tendrían que evitar hablar de sí mismas y estar dispuestas a brindar beneficios más allá de lo funcional.
Accesibilidad por sobre aspiracionalidad. El virus ha golpeado nuestro poder adquisitivo. El poder de compra se vio limitado y los consumidores tienen preocupaciones respecto a su futuro y al de sus familias. Las marcas pueden conectar directamente con esta problemática simplemente siendo más accesibles y priorizando la empatía por sobre la aspiracionalidad. Este no es el momento de presentar metas inalcanzables, por el contrario, es crucial estar cerca de nuestros consumidores y pensar concretamente cómo estamos creando significatividad y relevancia en su vida diaria.
Hacerlo fácil. Dar soluciones simples a los consumidores tiene que ser prioridad para acelerar el consumo. Las marcas tienen que ser más accesibles y conectar con la gente. Propiciar nuevos hábitos de salud e higiene en el hogar. Ofrecer soluciones prácticas, pero siempre pensando en la conexión humana primero.
El confinamiento ha cambiado nuestros patrones de consumo a nivel global. Nuestras necesidades básicas, perspectivas y nuestro concepto sobre el bienestar. Los consumidores no olvidarán qué marcas estuvieron a su lado en estos tiempos. ¿Cuáles ofrecieron soluciones? ¿Cuáles fueron flexibles y razonables? ¿Cuáles apoyaron la familia? Hoy se espera que las marcas demuestren y confirmen su esencialidad y que, particularmente, propicien comodidad, tranquilidad y paz a sus consumidores. Y si sabemos aprovecharla, esta experiencia puede dejarnos un saldo positivo que nos permita lograr el bienestar dentro de nuestros hogares y dentro de cada uno de nosotros.