Lo aseguró Papón Ricciarelli en la presentación oficial de DON, su nueva compañía de comunicación. En sus oficinas del Palacio Alcorta, presentó su equipo y los lineamientos de nuevo emprendimiento. Con base en Buenos Aires, la agencia atiende clientes de toda la región.
En sus oficinas del Palacio Alcorta Papón Ricciarelli presentó oficialmente a DON, su nueva compañía de comunicación. En una conferencia de prensa dio los lineamientos del emprendimiento y presentó a su equipo. La agencia se ubica en medio de dos paradigmas, uno que acaba y otro que inicia, es ahí donde buscan posicionarse.
Después de 20 años de trayectoria y de cosechar el reconocimiento profesional en todos los festivales internacionales y nacionales de la industria, Papón creó su empresa de comunicación que tendrá base en Buenos Aires pero atenderá clientes de toda la región.
“La gente quiere conversar con las marcas, busca algo más transparente”, lanzó el presidente DON. Realizó relevamiento del sector en la actualidad y cómo influyeron en ese desarrollo los avances tecnológicos. Además advirtió que el consumidor cada vez está más cerca de ser productor.
Con tres meses de vida, DON posee una cartera de clientes de primera línea integrada por el Grupo Cablevisión S.A., Reebok, Olympikus, Ryder, Kimberley Clark, Vitart France y Parque de la Memoria.
En las oficinas del Palacio Alcorta, sede operativa de la agencia, el creativo presentó a Agustín Marques, vicepresidente y productor general de DON, a Mariano Ricciarelli, coordinador general y a Fernando Mollica, director de planning y contenidos, como sus socios que lo ayudaron a concebir el modelo de agencia y que lo acompañarán en el desarrollo del proyecto.
Además dio a conocer la conformación del resto del staff directivo de la agencia, que en su conjunto tiene un perfil profesional interdisciplinario y está compuesto por Roberto Leston, director general creativo y Cecilia Alvarez, coordinadora de marcas.
Según reveló Papón, los motivos que lo impulsaron a invertir en un proyecto propio, nacieron del convencimiento de que “el modelo de comunicación actual no funciona y está agotado porque las personas ya no quieren escuchar el monólogo de las marcas, si no que quieren conversar con ellas de igual a igual”. Según su análisis, “los anunciantes evolucionaron más que las agencias, y muchos están decepcionados y necesitan una propuesta parada en lo que está esperando la gente ahora, por eso están buscando un partner que los acompañe en este nuevo camino”.
El flamante presidente de DON también dijo “elegí irme de la multinacional que dirigía para hacer algo totalmente distinto. Siempre tuve mas clientes de los que podía atender efectivamente, por eso esta compañía tiene un modelo de pocos clientes mejor atendidos. Hoy no recomendaría a nadie estar en una agencia que no tenga un dueño, porque es otro el compromiso”.
Según explicó, el nombre que eligió para la agencia “nació de la certeza de que tanto las personas, los objetos y las marcas poseen un don y de la convicción de que el equipo que lo secunda tendrá el tiempo- un bien más escaso que el talento- para escuchar, entender, pensar y elaborar ideas que logren sacarlo a relucir o descubrirlo”.
Don es una compañía de comunicación que practica un modelo de agencia híbrida y es al mismo tiempo una boutique creativa como una consultora estratégica. Tiene un equipo que proviene de variadas disciplinas, donde cada uno de sus integrantes son tanto planners como creativos, lo que le permite desarrollar soluciones para cualquier necesidad de conexión de una marca. Por eso busca crear ideas en los formatos ATL, BTL, TTL o contenidos, que mejor garanticen el diálogo con los consumidores.
La agencia cree en la convergencia, donde los recursos y las herramientas persiguen el único objetivo de establecer una conversación entre las marcas y las personas. Con un grupo de profesionales consolidado que viene de concretar casos para muchos clientes, la compañía se desempeñará para ser una agencia de casos.
La filosofía de la empresa es trabajar junto al cliente para entender su negocio tanto como él. Sin un jefe en New York, los jefes de DON son las marcas.