La Legislatura de la Ciudad sancionó anoche la ley que limita la instalación de carteles en vía pública y obliga a la normalizar letreros de comercios en 180 días. La normativa es una versión atenuada respecto al proyecto de ley que había enviado el Ejecutivo.
La Legislatura de la Ciudad sancionó hoy una ley que limita la instalación de carteles en la vía pública y obliga a la normalización de los letreros de comercios en los próximos 180 días, con el propósito de disminuir la contaminación visual en el ámbito de la Capital Federal.
La norma -sancionada por 41 votos a favor, 10 negativos y tres abstenciones- contempla la reducción de los tamaños de los carteles y restringe las zonas en las que podrán ser colocados a través de la modificación del Código que regula la cartelería publicitaria en las calles de la Ciudad.
Sin embargo, la iniciativa es rechazada por los sindicatos y cámaras que agrupan a anunciantes y a fabricantes y trabajadores de la industria del cartel, los que denunciaron que la puesta en vigencia de la normativa afectará a 14.000 puestos laborales.
"El 70 por ciento de los carteles de publicidad son ilegales y ni siquiera se ajustan a la ordenanza del 85", aseguró el legislador porteño del PRO Patricio Di Stefano, partícipe de la redacción del proyecto de ley sobre Publicidad Exterior sancionada.
La ordenanza aludida, la 41115, "fue sancionada cuando la contaminación visual que sufren los vecinos no era un problema grave y el mercado publicitario era mucho menor", consideró Di Stefano.
La norma prohíbe la publicidad de sponsors en toldos de quioscos y reduce el tamaño de los denominados "carteles salientes" que suelen usar los comercios para ser vistos desde lejos.
"La cartelería publicitaria por su impacto inmediato y su capacidad de distracción pueden llegar a generar accidentes de transito y perturbar las señales viales", evaluó por su parte el diputado Oscar Moscariello.
Agregó que, con la sanción de la ley, "se quiere regular, mediante una legislación apropiada, el aumento de la publicidad en la vía pública, ya que es un derecho de todos los ciudadanos gozar de un ambiente más agradable y saludable como se merecen los vecinos de Buenos Aires.".
La ley, además, obliga a los comerciantes que posean letreros en sus locales a ajustarse a la nueva normativa dentro de los 180 días de su entrada en vigencia y fija para los infractores multas que pueden alcanzar al dueño del espacio, como a la empresa que lo comercializa y al propio anunciante.
La legisladora Liliana Parada, que votó en contra de la ley, afirmó que "las limitaciones incorporadas atacan a la industria que se dedica a la fabricación de carteles y, en un momento de crisis, disminuir las capacidades de la industria implica generar más recesión y con ella, más desocupación".
Por su parte, el legislador del bloque por Diálogo por Buenos Aires Gonzalo Ruanova rechazó en general la ley al manifestar que "si bien es imprescindible tener una norma de cartelería pública, no compartimos el dictamen de mayoría sancionado porque no protege a los trabajadores de la publicidad".
En tanto, el Sindicato Unico de la Publicidad, cuyos afiliados permanecieron en la puerta de la Legislatura desde horas de la tarde a la espera de la sesión, que finalmente comenzó con más de cuatro horas de demora, expresó su oposición al proyecto propuesto por el Ejecutivo de la Ciudad.
"La iniciativa hace peligrar en forma directa e indirecta a más de 14.000 puestos de trabajo porque afecta el desarrollo y mantenimiento de las empresas vinculadas a tal actividad", afirmaron los delegados.
Además, remarcaron que "la obligada disminución de la oferta publicitaria en la vía pública, implicará, a su vez, un consecuente y notorio encarecimiento de los espacios y, por ende, de los costos para quienes quieran acceder a dicho medio publicitario".