La Mobile Marketing Association realizó su habitual análisis sobre las últimas tendencias en el ecosistema móvil. Vehículos autónomos, desaparición del dinero físico y wearables, son algunas de las tendencias sobresalientes para 2019.
"Desde la MMA nuestra intención es preparar, informar y alertar a la industria sobre lo que está por venir", comentó Soledad Moll, Gerente de MMA en Argentina.
Según este trabajo de alcance mundial, la expansión de los asistentes virtuales crecerá exponencialmente. Alexa (Amazon), Siri (Apple) y Tian Mao (Alibaba), han demostrado la facilidad de su uso. En la actualidad, el 71% de las personas que posee un asistente de voz lo utiliza al menos una vez al día y el 44% varias veces al día. La tendencia indica que cada vez se encontrarán más de estos dispositivos integrados, ya no solamente a los teléfonos, sino a cualquier tipo de aparato, desde un termostato hasta un electrodoméstico. Por el momento, se limitan a funciones de búsquedas, respuestas a preguntas sencillas y ejecución de algunas tareas como reproducir música o llamar a un contacto. Sin embargo, pronto tendrán un conocimiento tan completo del usuario que serán capaces de anticipar sus necesidades.
Investigadores del Massachussets Institute of Technology (MIT) y de las universidades de Stanford y Texas están trabajando para crear una infraestructura que proporcione a los asistentes virtuales la capacidad de ver y oír. De este modo, ellos sabrán a dónde va el usuario, con quién interactúa, sus gustos, sus hábitos y esa información servirá para que bancos, empresas de tarjetas de crédito, marketing en general y hasta gobiernos puedan ofrecer contenidos relevantes y experiencias personalizadas.
La privacidad y las tecnologías de reconocimiento serán clave en lo que viene. La biometría (lectura de huellas dactilares, reconocimiento de voz, de iris y facial) están generando controversia a medida que aumenta su adopción. Actualmente se utilizan estas herramientas para, por ejemplo, etiquetar personas en fotos en las redes sociales o desbloquear smartphones. Como los fondos de inversión continúan financiando empresas especializadas en biometría, la experiencia del usuario será cada vez más amigable.
Los wearables o accesorios inteligentes, como relojes o anteojos, muestran un crecimiento en el mercado. El Future Today Institute (una de las consultoras de tendencias más importantes del mundo) mapeó más de 541 dispositivos inteligentes en diversos estadíos de desarrollo. Más de la mitad de ellos para fitness o biometría y el resto se dividirá entre juegos, monitoreo de salud y aplicaciones profesionales. A medida que los desarrolladores sepan qué funciona y qué no, el foco se centrará en productos con funcionalidades para publicidad, educación, juegos, salud y envío de mensajes. A su vez, estos productos generarán aún más datos sobre sus usuarios que permitirá la personalización en base a los datos analizados.
Si se unen las características anteriores, se abrirá el paso para las M-wallet. El pago de un producto o servicio será radicalmente diferente en los próximos años. La expectativa para el 2019 es que el mercado sea testigo de un crecimiento considerable en la adopción de tecnologías contactless. La evolución constante de los smartphones permite experiencias de pago mucho mejores a través del reconocimiento facial, por ejemplo. Asimismo, se espera que por medio de los dispositivos inteligentes o wearables y los asistentes virtuales se puedan realizar pagos. En Estados Unidos ya es posible pagar ciertas funciones a través de Alexa o Google Home. A pesar de que en América Latina todavía no se está preparado para adoptar 100% estos cambios, se espera que el dinero físico vaya pasando a un segundo lugar cada vez con mayor frecuencia.
El Mobile Trends 2019, elaborado por la MMA, propone discutir y conocer los avances que la tecnología está teniendo. Los celulares sabrán más sobre las personas de lo que se cree. Además de la voz, los dispositivos también analizarán los movimientos. Los asistentes personales serán cada vez más predictivos a las necesidades del usuario y las pantallas serán solo para complementar la experiencia. La privacidad y la ética son y seguirán siendo un aspecto fundamental en este proceso.