Humberto Rosa, Lead Animator, ganó junto a todo el equipo de producción el premio a la Mejor película de animación en los Oscar 2019.
La película "Spider-Man: Into the Spider-Verse" que competía con "Ralph Breaks the Internet", "Incredibles 2", "Isle of Dogs" y "Mirai" en la categoría creada en 2002 fue galardonada como "Mejor película de animación" durante la entrega de los premios Oscar 2019, realizada durante la noche del pasado domingo.
Tradicional y estilo cómic, 2D, 3D y anime, cuadro por cuadro e interpolación, Spider-Man: Into the Spider-Verse (o Spider-Man: Un nuevo universo, en tierras sudamericanas) volvió a poner sobre la mesa las delicias de que es capaz la animación cuando logra romper sus propias barreras. La película ya había ganado un Globo de Oro, obtuvo siete premios Annie y logró 175 millones de dólares solo en Estados Unidos, convirtiéndose en el estreno más taquillero de las películas de animación de Sony Pictures.
Pero, ¿qué la volvió un fenómeno mundial en relación a su estética?
Humberto Rosa es egresado de la Escuela Da Vinci y ocupa el cargo de Lead Animator en la propia Sony Pictures Imageworks, trabajo que le dio la oportunidad de participar en la película desde sus primeras etapas. El artista encaró la tarea con el guion armado, pero con un gran desafío visual por delante y el rompimiento de la automatización inherente a las obras con efectos generados por computadora (CGI, en inglés).
"Para salir del molde, nos basamos en los cómics. Sacamos cosas que podíamos aplicar en una película animada", explicó Rosa en entrevista con el portal Cines Argentinos. Y agregó: "Encontrar el estilo tuvo mucho de prueba y error. Teníamos en claro que queríamos ir más allá. Además, no solo trabajamos por secuencia, sino también por personajes. Yo supervisé a Miles y Peter Parker".
Al mismo tiempo, la clave estuvo en "la continuidad del acting de los personajes" para que, a pesar de su diferencia en estilos, el conjunto se viera -y sintiera- sólido. Tal es así que el mundo que los rodea resultó otro de los trabajos fundamentales del film: aun con globos de pensamiento y las palabras sobreimpresas provenientes del cómic, la ciudad de Nueva York contiene su clásica arquitectura y le suma sonidos y ruidos que, según Rosa, evocan familiaridad. La misma que lidera Miles Morales y su equipo.
Así, y junto a la eliminación del desenfoque de movimiento para "endurecer" las acciones y escapar de las convenciones clásicas de la animación, la mezcla de realismo y estilización tuvo éxito. Es que, por ejemplo, combinar un componente de anime con el omnipresente trazo y movimiento de los Looney Tunes (uno de los universos contiene un Porky superhéroe) no tiene precedentes.
Por otro lado, el film incluye y rinde homenaje a diversos historietistas que aportaron sus conocimientos y hasta dibujaron las tapas de los cómics que se ven en las secuencias de presentación de los personajes. Figuran Sara Pichelli, la creadora de Miles Morales, y escenas específicas que cambian la estética para rendir tributo a, por ejemplo, el co-creador del primer Spider-Man, Steve Ditko.
"Hay riesgo en hacer algo diferente. No sabíamos si iba a gustar. Ayudó mucho la buena reacción de la gente a medida que fuimos sacando los tráilers", concluyó Rosa. De este modo, Into the Spiderverse representa un círculo que se cierra entre conceptos de innovación, tradición y guiños, sin caer en un rejunte de referencias.