Un estudio de la agencia española Hotwire analiza las opiniones de los padres sobre el uso de la tecnología que hacen sus hijos menores de 10 años, la Generación Alfa. El 41,3% de los padres ha considerado a sus hijos en la compra de un dispositivo electrónico.
Teniendo en cuenta que hoy en día el 55% de los niños de entre 3 y 4 años usa una tableta, no cabe duda de cómo la tecnología ha cambiado los hábitos de las personas desde sus primeros años de vida. Los niños pertenecientes a la denominada Generación Alfa son radicalmente distintos a cómo fueron sus padres en su infancia. Son la generación touch y lo analógico es un concepto que no tiene cabida en sus vidas.
Además, estos niños serán más inteligentes que sus predecesores gracias a la tecnología que les hace pensar de una manera más rápida. Además, la voz se convierte en un vehículo de comunicación fundamental para ellos. Todas estas características suponen un reto para los padres que tratan de encontrar el equilibrio entre los beneficios y los perjuicios que ofrece la tecnología.
Dos de cada 10 padres españoles de hijos menores de 10 años se ha descargado Instagram para saber qué hacen en las redes sociales y conocer cómo funciona, según el estudio “Entendiendo a la Generación Alfa: ¿qué tienen que decir los padres?” realizado por la agencia de comunicación global Hotwire que se ha presentado esta mañana en Madrid.
El uso de la tecnología por los más pequeños de la casa también está comenzando a afectar a las decisiones y hábitos de compra de los padres de la llamada Generación Alfa.
De este modo, el 41,3% de los padres españoles ha considerado a sus hijos en la compra de un dispositivo electrónico y un 14,7% les ha preguntado directamente su opinión sobre un producto que querían comprar.
Desde Tik Tok (Musical.ly), Youtube, Sanapchat hasta Instagram, los padres de esta nueva generación de niños hiperconectados están intentando conocer cómo funcionan todas estas aplicaciones que sus hijos utilizan a diario.
A nivel mundial, más de un cuarto (27%) de los padres aseguran que se han descargado (o vuelto a descargar) Facebook en los últimos 12 meses debido a que sus hijos lo tenían o mencionaron que lo utilizaban y querían ver cómo funcionaba, según se recoge en este estudio.
En el caso de España, los padres han tenido que aprender a entender la última revolución en el mundo social media, es decir, Instagram. Un 22,10 se ha sumado a Instagram para conocer lo que hacen sus hijos, seguido de Facebook (21,6%), y YouTube (21,6%). Sin embargo, según reconocen los expertos, los niños no utilizan las redes sociales tradicionales, sino que se decantan por otras formas de comunicación como los chats de videojuegos o aplicaciones como Tik Tok.
Los padres más jóvenes a nivel mundial son más propensos a descargar apps que utilizan sus hijos para ver cómo funcionan, así el 62% de los padres entre 20 y 25 años se las descargan, comparado con el 37% de los que son mayores de 51 años.
Cambio en la balanza de poder
Los padres entrevistados en este estudio aseguran que no solo están considerando cómo sus hijos usarán los nuevos dispositivos electrónicos que van a comprar, también les preguntan por su opinión sobre éstos antes de adquirirlos.
Dos tercios de los padres en todo el mundo aseguran que los hábitos y necesidades de sus hijos les han influenciado en su última compra. En el caso de España, la cifra se reduce, y solo el 41,3% de los padres ha considerado a sus hijos en la compra de un dispositivo electrónico y un 14,7% les ha preguntado directamente su opinión sobre un producto que querían comprar.
¿Cuáles son las implicaciones para las marcas?
Aunque el reinado de la televisión está en declive, la publicidad sigue gozando todavía de buena salud. En España, la mayoría de los padres (42,7%) creen que son los amigos los que más influyen en sus hijos a la hora de pedir regalos, seguido de los anuncios en televisión (21,4%) y los influencers online 12,2%. Desde Hotwire destacan tres puntos en los que las marcas deberán centrarse para conseguir conectar con estas audiencias:
1. Las marcas que se dirijan a familias o adultos en general, necesitan tener en mente a los niños también cuando intenten persuadir en la compra.
2. Las marcas deberían preguntarse si necesitan desarrollar diferentes versiones del mismo producto o, por el contrario, centrarse en crear dispositivos para que todo el mundo los pueda utilizar, pero con diferentes niveles de seguridad.
3. Las marcas que se dirigen a la familia deben ser capaces de construir un diálogo más honesto con los padres sobre lo que realmente les interesa a los niños, lo que ayudará a establecer conexiones emocionales a lo largo del tiempo.
La tecnología ha creado un nuevo consumidor nativo digital
Desde niños que apenas han comenzado a gatear y que son capaces de rechazar un mensaje de texto en el iPhone porque les impide seguir viendo el último capítulo de Peppa Pig, a niños de apenas siete años que son capaces de crear sus propias películas y videos musicales, esta nueva generación está muy por delante de las anteriores en lo que se refiere a las habilidades naturales para el uso de la tecnología.
Y sus padres también son muy conscientes de ésta nueva realidad. La gran mayoría cree que para cuando sus hijos tengan 10 años, les habrán superado en el uso y capacidad de utilizar las nuevas tecnologías, ya sean aparatos electrónicos o redes sociales. En concreto un 54% de los padres españoles cree que para cuando sus hijos tengan 10 años no serán capaces de relacionarse con ellos debido a su alto conocimiento de la tecnología.
Fuente: Marketing Directo