La Inteligencia Artificial no es algo que se pueda crear, pero si es algo que se puede provocar en una máquina o sistema. Y esta inteligencia es lo que ya empieza a servirnos de ayuda en numerosos sectores, incluyendo en el área de marketing. Escribe José Manuel Rodríguez, Director de marketing de Lenovo España.
Por José Manuel Rodríguez, Director de marketing de Lenovo España
Pensamos en Inteligencia Artificial e inevitablemente nos vienen a la cabeza robots, y máquinas inteligentes que son capaces de hacer casi todo lo que un humano se puede proponer. La Inteligencia Artificial no es algo que se pueda crear, pero si es algo que se puede provocar en una máquina o sistema. Y esta inteligencia que puede aprender un sistema tecnológico, es lo que ya empieza a servirnos de ayuda en numerosos sectores, incluyendo en el área de marketing.
Hace años que nos hemos acostumbrado a recibir una publicidad personalizada cada vez que navegamos por Internet o revisamos nuestras redes sociales. Comprobamos cada día cómo el ordenador, la tableta o el smartphone que utilizamos para entretenernos o ponernos al día nos sugiere artículos y servicios que adquirir, y muchas veces acierta con algo que tenemos en nuestros planes. Desde el punto de vista de los usuarios, hay opiniones para cada gusto, porque al igual que cualquier novedad, no siempre es bien recibida por todos.
Desde nuestro punto de vista, como expertos en marketing, no podemos más que ver oportunidades al hablar de Inteligencia Artificial, porque cualquier avance que permita encontrar la fórmula de atraer clientes, y conseguirlo a la vez que evoluciona el mundo, siempre será bienvenida. Es una herramienta maravillosa para crear conversación y volver a captar clientes del pasado, y por tanto estoy seguro de que nos permitirá agilizar y mejorar muchos de los procesos que actualmente se utilizan para dar a conocer productos y servicios al público.
La inteligencia artificial aplicada al marketing nos permite conocer a nuestro público y ofrecerle lo que más puede necesitar o le puede interesar. Mediante su uso, conseguimos hacer más sencillo el proceso de venta y abaratar los procedimientos. La Inteligencia Artificial se hace cargo de los procedimientos más rutinarios, como las tareas informativas o el envío y recepción de documentación. El broche final lo ponemos los humanos, de forma que el cliente no llega en la mayoría de los casos a apreciar la diferencia.
Los expertos en Inteligencia artificial llevan muchos años trabajando para encontrar la manera de introducir los comportamientos de la lógica racional humana en máquinas. El objetivo es que en los próximos años las marcas podamos ofrecer un compromiso a nuestros clientes y seguidores, con una respuesta emocional adaptada a las diferentes situaciones que se puedan dar.
En definitiva, debemos sacar todo lo bueno que nos brinda la Inteligencia Artificial. Es un lujo poder conocer los gustos y expectativas de nuestro público, y ofrecerle lo que le puede interesar en el mejor momento. Además, podemos hacerlo a través del canal más eficaz para cada tipo de público, y siempre de forma personalizada, para conseguir que cada cliente o usuario pueda sentirse único. Es sencillo pensarlo, y debe ser sencillo conseguirlo si logramos dirigir los esfuerzos hacia lo importante, que seguirá siendo siempre el cliente. Si ellos encuentran lo que necesitan de nuestras marcas, ambas partes encontraremos el éxito.
Esta nota fue publicada en Marketing Directo