Habrá una reorganización de la redacción por la cual las rutinas de trabajo se vuelven online. “El medio digital nos obliga a un proceso de edición continuo y unificado donde las notas se producen ni bien suceden y luego se enriquecen para el diario", explicó Kirschbaum.
Ante una revolución tecnológica que se acelera y una creciente demanda de noticias a través de Internet, Clarín pone en marcha una nueva y ambiciosa etapa de su proceso de transformación digital. El cambio incluye una profunda reorganización de su redacción por la cual las rutinas de trabajo se vuelven 100% online y la producción de contenidos se realiza las 24 horas para todos los soportes. Hoy, Clarín.com es líder de audiencia en el país.
Los cambios y los nuevos desafíos fueron presentados ayer, en un auditorio colmado, ante todo el plantel periodístico de Clarín por el editor general, Ricardo Kirschbaum, y por el editor general adjunto, Ricardo Roa. Ellos expusieron las reformas generales y respondieron preguntas de editores y redactores.
"Apostamos a una transformación radical de la manera en la que hacemos periodismo, para responder a las nuevas demandas de nuestro público y brindar información de calidad en todos los formatos y dispositivos. El medio digital nos obliga a un proceso de edición continuo y unificado donde las notas se producen ni bien suceden y luego se enriquecen para el diario impreso", explicó Kirschbaum.
Para transitar este camino, se reorganizan los horarios de trabajo de la redacción para que la producción periodística se realice de manera integral desde las primeras horas del día.
"Vamos a producir las notas en una redacción de trabajo continuo las 24 horas del día. En Clarín ya no se trabajará para la Web o para el diario de papel: se creará contenido útil para todas las plataformas, entre ellas la edición impresa, que seguirá ofreciendo un valor agregado a sus lectores", añadió Roa.
Definió asimismo que la redacción estará orientada a satisfacer las demandas de los distintos sectores de la audiencia, desde la información política más rigurosa hasta los videos que se viralizan en las redes sociales. "El proyecto es distribuir los contenidos que requieren todos los públicos y ser líderes en todos los segmentos", añadió.
Actualmente, el tráfico de Clarín proviene de tres principales fuentes: los que ingresan al sitio con su navegador, los que buscan información en Google y así llegan a Clarín, y los que acceden a los contenidos por referencias que encuentran en las redes sociales. "Es equívoco plantear que hay que trabajar sólo para una de ellas. Podemos crecer en redes y buscadores sin perjudicar el acceso directo”, dijo Ricardo Roa.
En la nueva estructura de la redacción, un equipo de periodistas con amplia experiencia quedará a cargo de manera exclusiva de la edición del impreso. Dependerá de la Mesa Central de Redacción, que también tendrá a su cargo la supervisión general de la Web.
A su vez, se crearon nuevas funciones para responder a los requerimientos del producto digital. La Mesa Digital, por ejemplo, sumará una Mesa de Urgentes dedicada a publicar las noticias de último momento en la Web, hasta que el personal de la sección asuma el seguimiento del tema y encare su cobertura en profundidad.
También se resolvió fortalecer especialmente a la Mesa de Audiencias, que cuenta con equipos destinados a la atención de las redes sociales, a la optimización de los contenidos para buscadores (SEO), al análisis de las métricas de tráfico y a la detección y creación de contenidos masivos que atraen importantes cantidades de visitas.
La Mesa Visual, en tanto, será reforzada para enriquecer la cobertura con una sólida producción de fotografías y videos.
"Tenemos futuro si logramos llegar en digital a todas las audiencias: la que valora nuestro periodismo y está dispuesta a pagarlo, y la masiva de redes que nos da un ancho de mercado para monetizar mejor la publicidad", aseguró Kirschbaum.
Con esta reorganización, Clarín avanza decisivamente en un camino de transformación que vienen recorriendo los grandes medios de comunicación del mundo. Como parte de esa mutación, y para asegurar que el periodismo de calidad sea sostenible en el nuevo contexto, Clarín fue el primer diario argentino en implementar este año un sistema de suscripción digital que ya consiguió 35.000 adhesiones, superando las expectativas.
"Buscamos un nuevo modelo económico -señaló Kirschbaum-. Los resultados demuestran que los lectores están dispuestos a pagar por un buen periodismo, lo que nos reclama ofrecer información de altísima calidad en todos los soportes. En la nueva etapa, a eso apuntamos como máximo objetivo."
Fuente: Clarín