Es lo que sostuvo Ken Segall ex directivo de Apple durante una ponencia que giró en torno a la importancia de la simplicidad para las marcas. El ejecutivo fue el responsable de la “i” en los productos de la marca, gracias a él nacieron iPod, al iPhone y al iPad.
Enamorando profundamente la simplicidad, grabada a fuego en el ADN de Apple, la empresa cuyos designios creativos lideró durante años, Ken Segall tuvo en su día la feliz ocurrencia de colocar una “i” delante de los ordenadores Mac, la misma que se agarraría después como un clavo ardiendo al iPod, al iPhone y al iPad.
En torno a la simplicidad, la que ha convertido a Apple en un marca absolutamente legendaria en todos los rincones del planeta, giró precisamente la ponencia que Ken Segall, ex director creativo de la empresa de la manzana y autor de los bestsellers Insanely Simple y Think Simple, pronunció el pasado viernes en el marco del evento “Marketers”, que MarketingDirecto ha cubierto en exclusiva para ustedes desde Montevideo (Uruguay).
Desde el punto de vista de Segall, “la simplicidad en realidad no existe”. “A menudo confundimos la simplicidad con la percepción de la simplicidad”, recalcó Segall.
La simplicidad es capaz de engendrar amor, según Segall. Y precisamente por esta razón la gente ama tantísimo a Apple.
Al fenomenal ascenso a los altares (marketeros) de Apple contribuyó, más allá de la simplicidad, el firme compromiso de la compañía de Cupertino con el pensamiento diferente, indicó Segall. Ya lo decía Steve Jobs, recordó el ex director creativo de Apple, “la gente que quiere cambiar el mundo lo logra. Think different”.
En el éxito de la empresa de la manzana ha influido asimismo de manera determinante la forma de abordar la elección (simplificada a la enésima potencia). “La falta de elección significa falta de confusión”, apostilló Segall.
Respecto a la célebre “i” patentada en su día por Segall, el ex director creativo de Apple dice tener sentimientos encontrados. Al fin y al cabo, apuntó, “soy escritor, por lo que es en realidad un poco triste ser reconocido por una mera ‘i’”.
¿Lo buena de la celebérrima “i”? Que en su momento fue absolutamente rompedora e innovadora y se las ingenió para dar que hablar. “La innovación es decir no a miles de cosas”, enfatizó Segall parafraseando al que fuera su jefe: Steve Jobs.
Apple logró “casarse” con el éxito porque renunció, de acuerdo con Segall, a los productos mediocres para poner el foco en tres productos de calidad. “Apple consiguió progresar desprendiéndose de lo superfluo”, destacó.
“Ser simple no tiene en realidad nada de simple e implica muchísimo trabajo”, indicó Segall. “La simplicidad, que es indicador de inteligencia y de sofisticación, puede mover montañas”, añadió el ex director creativo de Apple.
Fuente: Marketing Directo