La cadena televisiva estadounidense NBC apuesta a recuperar, al menos, los u$s 894 millones que abonó por los derechos exclusivos de transmisión de los Juegos Olímpicos de Pekín, pese a que la audiencia en horario central arroja resultados decepcionantes.
La cadena televisiva estadounidense NBC apuesta a recuperar, al menos, los 894 millones de dólares que abonó por los derechos exclusivos de transmisión de los Juegos Olímpicos de Pekín, pese a que la audiencia en horario central arrojó hasta ahora resultados decepcionantes.
El departamento de ventas de la NBC, incluso, debió restringir la garantía de rating ofrecida a sus anunciantes y hasta ocultó un inventario de comerciales para compensar a los anunciantes por el bajo nivel de audiencia.
Esto, aún cuando esas cifras resultaron más altas de lo esperado y los Juegos de Pekín llegaron en promedio a casi 30 millones de hogares por cada noche de competencias.
A ello hay que sumarle los 30 millones de visitas que recibió el sitio olímpico de la cadena en Internet y los 6,3 millones de videos compartidos de la cobertura en esa página, que se prevé redundarán en ganancias estimadas en 100 millones de dólares.
El éxito fue tal que el jefe ejecutivo de NBC Universal, Jeff Zucker, destacó que el éxito de los Juegos evitará que el futuro de la cadena de TV sea tan desastroso como estaba previsto.
"NBC tuvo suerte.
No hubo protestas desmedidas, ni medidas drásticas de las autoridades chinas y la hazaña del record de (el nadador) Michael Phelps y el duelo entre los gimnastas chinos y estadounidenses representaron un éxito", elogió Leslie Moonves, jefe ejecutivo de la cadena rival CBS.
La suerte de NBC pareció quedar sellada cuando negoció con el Comité Olímpico Internacional (COI) la exclusividad en la transmisión de las disciplinas de primer nivel en el horario estelar para la audiencia estadounidense.
Además, desarrolló cambios digitales fundamentales, como la inclusión de muchas más imágenes de más competiciones en Internet y en teléfonos celulares.
El horario estelar de NBC el sábado, cuando Phelps ganó su octava medalla dorada, fue el programa más visto en la cadena de los últimos 18 años.
Cuando el equipo estadounidense completó los relevos combinados en 4x100 metros,
consagrando a Phelps como el atleta más exitoso en la historia olímpica, 39,9 millones de espectadores estaban literalmente pegados a las pantallas.
Con Phelps ya fuera de los Juegos, NBC teme que la audiencia sufra una merma considerable, aunque frente al peor panorama, los Juegos de Pekín superarán por amplio margen a los de Atlanta 96, los más vistos de la historia por el público estadounidense.
Esto representa un dato alentador, pues aquellos Juegos se disputaron en territorio nacional y ocurrieron antes de la revolución digital, que permitió un acceso más rápido y directo a los usuarios.
El domingo, NBC alcanzó los 191 millones de telespectadores durante la cobertura, una cifra que supera ámpliamente la audiencia de Atenas 2004 y Sydney 2000.
NBC también posee los derechos de TV para los próximos Juegos de Invierno y Verano, en Vancouver (2010) y Londres (2012), respectivamente, y en enero de 2009 tendrá su primer Super Bowl luego de 11 años.